Donald Trump ha anunciado que su Administración está trabajando en un plan para ayudar a la industria petrolera para evitar la pérdida de empleos después de que el West Texas haya cotizado en negativo por primera vez en su historia.
"Nunca dejaremos caer a la gran industria de petróleo y gas de Estados Unidos", ha asegurado el presidente estadounidense a través de su perfil de Twiiter. "¡He dado instrucciones al Secretario de Energía y al Secretario del Tesoro para que formulen un plan que ponga a disposición fondos para que estas empresas y empleos tan importantes estén asegurados en el futuro!".
La industria del petróleo y el gas ha perdido casi 51.000 empleos en el mes de marzo, una reducción del 9% que previsiblemente empeorará a medida que los precios continúen cayendo. Un dato que es aún mayor si se tienen en cuenta los empleos auxiliares que se han destruido como la construcción, la fabricación de equipos de perforación y el envío.
La crisis del petróleo se produce después de que las economías de medio mundo hayan sido paralizadas por el coronavirus. El problema recae en que aunque se han parado las economías se ha seguido produciendo petróleo al mismo ritmo por lo que ahora la capacidad de almacenamiento de petróleo está al límite
