La agencia crediticia S&P Global Ratings asegura que "los riesgos de escalada" en el conflicto de Oriente Medio que implican "la apertura de un segundo frente con la plena participación militar del grupo militante libanés Hezbolá siguen siendo significativos", aunque considera "menos probable que Irán se involucre directamente".
Así, señalan que el estallido de la guerra entre Hamas e Israel "ejerce una mayor presión al alza sobre la evaluación global del riesgo geopolítico", según señalan en su último informe.
Por ello, si bien no "subestiman" la gravedad de la tragedia humana que se desarrolla en Israel y Gaza, indican que "nuestro escenario base actual es que el conflicto se limitará en gran medida a Israel y Gaza", limitando el impacto geográfico y crediticio fuera de la región.
No obstante, reconocen que esta situación "agrava la tensión en las relaciones internacionales causada por la invasión rusa de Ucrania y la tirante relación entre China y Estados Unidos".
Así, destacan como "clave", si se llega a producir una escalada en el conflicto, que se produzca un "shock" en el suministro de energía, "lo que podría apuntalar la inflación y afectar la actividad económica".
