Mário Centeno ha dimitido como ministro de Finanzas de Portugal y ha cesado automáticamente como presidente del Eurogrupo, aunque aún presidirá la próxima reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro, prevista para el 15 de junio.
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La dimisión de Centeno no se debe a ninguna crisis política, sino que se produce porque su nuevo puesto puede ser el de presidente del Banco de Portugal, según apuntan varios medios.
Además, la renuncia inicia la carrera por la sucesión al frente del Eurogrupo. Una de las interesadas en esa presidencia es la ministra de Economía española, Nadia Calviño.
"Mi mandato como presidente del Eurogrupo finalizará el 13 de julio de 2020. El jueves, informaré a mis colegas del Eurogrupo de mi decisión de no buscar un segundo mandato, ya que para el 15 de junio renunciaré como ministro de finanzas de Portugal", ha confirmado el político luso en su cuenta oficial de Twitter.
Centeno ha añadido que "el jueves, lanzaré la convocatoria de candidatos y reanudaré el proceso para las elecciones (del Eurogrupo), programadas para el 9 de julio". Por ello, durante las próximas semanas España deberá jugar sus bazas diplomáticas para que Calviño pueda llegar a la presidencia del organismo, en un momento especialmente relevante, en el que se discute la aprobación del Fondo de Recuperación contra la pandemia del Covid-19.
El actual vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, ya intentó ocupar la presidencia del Eurogrupo cuando era ministro española de Economía, pero finalmente se impuso el holandés Jeroen Dijsselbloem. Ahora, Calviño, que cuenta con una sólida experiencia en Bruselas, donde fue alta funcionaria durante ocho años, intentará de nuevo alcanzar esta posición de liderazgo en la Unión Europea.
