christine lagarde bce sept 22

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha insistido en que el supervisor monetario seguirá subiendo los tipos de interés en las próximas reuniones. "Haremos lo que se tiene que hacer" para lograr "la estabilidad de precios, que es el objetivo del BCE y devolver la inflación al 2% en el medio plazo", ha afirmado Lagarde, un mantra que la banquera central ha repetido en diversas ocasiones. "Nuestro objetivo no es ni crear recesión ni nada parecido" en la eurozona, a base de incrementar el precio del dinero, ha explicado Lagarde, al tiempo que ha enfatizado que no cumplir con la principal misión del BCE "dañará la economía todavía más".

En este sentido, la francesa, durante su intervención en el 'Frankfurt Forum on US-European GeoEconomics', ha sacado pecho de que el camino en el que ahora se halla el banco central de lucha contra la inflación se inició en diciembre, cuando la inflación estaba en -0,3%. "Eso pocos lo recuerdan", ha reivindicado, al tiempo que ha reconocido que el BCE ha cometido errores "en las proyecciones macroeconómicas, como el resto" y ha recordado que meses atrás "había la sensación de que la inflación iba a ser transitoria, pero eso no ha pasado, es persistente y tiene una magnitud que nadie esperaba".

La banquera central ha recordado que, en el plazo de dos reuniones, han elevado el tipo de interés en 150 puntos básicos. Y ha explicado que el banco central está en un momento en que los datos determinarán las decisiones reunión a reunión, pero "seguirán manteniendo algo de orientación a los mercados, al señalar que los tipos seguirán subiendo hasta llegar al tipo de interés que llevé la inflación al 2%". Sobre la naturaleza de esta presión de los precios, ha explicado Lagarde, que en un gran porcentaje depende de las energías: "Gas, electricidad y petróleo componen el 60% de las causas de la inflación en la zona euro, mientras en EEUU alcanzan la mitad de este porcentaje".

"En la zona euro no podemos influir en los precios de las energías porque se han disparado por la guerra en Ucrania y el BCE no tiene el poder de parar este conflicto", ha expresado.

Preguntada por el Instrumento para la Protección de la Transmisión, la presidenta del BCE ha explicado que "se activará si el Consejo de Gobierno colectivamente observa que hay dinámicas de mercado que no garantizan que nuestra política se transmita de forma uniforme a los 19 estados miembros".

El BCE revisó sus proyecciones macroeconómicas en su reunión de septiembre y ahora afirma que las presiones sobre los precios han seguido intensificándose y extendiéndose al conjunto de la economía, y la inflación podría continuar aumentando en el corto plazo. A medida que los actuales determinantes de la inflación vayan desapareciendo con el tiempo y que la normalización de la política monetaria se transmita a la economía y a la fijación de precios, la inflación descenderá. De cara al futuro, los expertos del BCE han revisado significativamente al alza sus proyecciones de inflación y ahora esperan que se sitúe, en promedio, en el 8,1% en 2022, el 5,5% en 2023 y el 2,3% en 2024.

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