El banco privado suizo J. Safra Sarasin cree que el dólar tocará máximos en el primer semestre de 2023, cuando la Reserva Federal (Fed) haya alcanzado el tipo de interés máximo, momento a partir del cual sus rendimientos comenzarán a caer por el debilitamiento de la actividad global.
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Así lo ha señalado la entidad en un comentario. Dentro del grupo de divisas del G10, el dólar estadounidense parece la más sobrevalorada, mientras que el yen japonés es probablemente el más infravalorado.
Las perspectivas de esta última divisa están muy ligadas al dólar, por lo que J. Safra Sarasin ve "probable" que se de una mayor debilidad del yen en los próximos meses.
Para el euro, el banco privado mantiene una opinión constructiva para los próximos dos años. La escasez energética debería seguir siendo un problema, pero los bajos precios del gas en un invierno potencialmente más suave probablemente desencadenarán un repunte moderado de la divisa.
La libra esterlina, por su parte, se verá afectada por la recesión que está atravesando Reino Unido, que probablemente sea más duradera que en otros mercados desarrollados, a lo que se suma el deterioro de la balanza de pagos.
Ante este contexto, J. Safra Sarasin mantiene sus perspectivas para el oro, que debería beneficiarse de una moderación de los rendimientos estadounidenses en un entorno de recesión.
