Intesa Sanpaolo ha cerrado 2020 con un beneficio de 3.277 millones de euros, un 21,6% menos que en el año anterior, según las cuentas anuales publicadas este viernes por el banco italiano.
Cabe recordar que los cálculos de la entidad incluyen los datos financieros de UBI Banca, que Intesa compró en 2020 y, de descontar su impacto, el beneficio sería un 48,1% inferior al de 2019.
Los ingresos entre enero y diciembre fueron de 19.023 millones de euros, un 4,7% más. De esa cifra, los procedentes de los intereses netos crecieron un 11,1%, hasta 7.783 millones de euros, mientras que los ingresos de comisiones y tasas supusieron 8.303 millones de euros, un 4,2% más. La facturación del negocio de seguros experimentó un incremento del 6,7%, hasta 1.353 millones de euros.
Los costes de personal experimentaron un incremento del 6,8% como consecuencia de la integración de UBI Banca, hasta situarse en 6.139 millones de euros, mientras que el resto de gastos operativos alcanzó los 2.679 millones de euros, un 3% más.
Con respecto a los datos del cuarto trimestre de 2020, el banco italiano contabilizó unas pérdidas netas de 3.099 millones de euros, principalmente procedentes de UBI Banca, frente a los beneficios de 872 millones observados entre octubre y diciembre de 2019. En cambio, la facturación creció un 15,5% en comparación con un año antes, hasta 5.290 millones de euros.
