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El DAX 30, índice de referencia de la Bolsa de Fráncfort, pasará a estar formado desde septiembre de 2021 por 40 empresas cotizadas, sumando diez más que en la actualidad, a las que se les aplicarán unos criterios de selección más estrictos, tras el reciente escándalo de la fintech Wirecard, que se declaró en quiebra el pasado mes de junio.
El selectivo MDAX, integrado por empresas de tamaño mediano, se reducirá a 50 integrantes, en relación con los 60 que actualmente lo componen.
Según Deutsche Boerse, gestora del parqué alemán, la reestructuración del índice alemán, la más profunda desde su incorporación en 1988, pretende incrementar la calidad de los selectivos, después de cerrar la consulta realizada en el mercado el pasado 4 de noviembre.
Stephan Flaegel, responsable global de índices del proveedor de referencias del mercado Qontigo, señaló que habían recibido "comentarios de más de 600 participantes, incluidas instituciones financieras, empresas, inversores privados, así como asociaciones y grupos de interés".
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A partir del mes de diciembre, los candidatos al DAX deberán anotar un resultado bruto de explotación (Ebitda) positivo en los dos ejercicios financieros más recientes. Además, desde marzo de 2021, todas las empresas seleccionadas tendrán la obligación de publicar sus cuentas anuales auditadas, al igual que la información trimestral.
Deutsche Boerse indicó que "después de un plazo de 30 días de advertencia, cualquier infracción de estos requisitos supondrá la exclusión inmediata del índice", explicando que, a partir del año que viene, el DAX tendrá dos revisiones programadas al año, correspondientes a los meses de marzo y septiembre, añadiendo el tercer mes del año a lo establecido actualmente.
Sin embargo, por ahora, podrán seguir formando parte del DAX compañías implicadas en actividades controvertidas, ya que la propuesta de la aplicación de criterios de sostenibilidad fue recibida con división de opiniones en el periodo de consultas. Flaegel asumió que vieron "opiniones muy variadas" y apuntó que mantendrán el diálogo con los respectivos participantes del mercado.
"Las inversiones sostenibles son y seguirán siendo una de las tendencias más importantes en los mercados financieros y cambiarán de forma fundamental el comportamiento de los inversores en los años venideros", aclaró.