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Reuters

Por primera vez en su historia, el S&P 500 superó este miércoles la barrera psicológica de los 3.000 puntos. Desde que el 11 de marzo de 2016 recuperó definitivamente los 2.000 puntos, su avance ha sido imparable. En estos tres años, el principal selectivo del mundo se ha revalorizado un 50%, apoyado en tres valores que han conseguido unos rendimientos increíbles: AMD, Nvidia y Netflix.

Netflix era una compañía casi desconocida hace tres años. Por aquel entonces, sus acciones se pagaban por debajo de los 100 dólares (97,66 dólares el 13 de marzo) y ahora hay que abonar 379,50 dólares para hacerse con uno de sus títulos. En total, un repunte del 289% que sitúa a la plataforma de streaming como la mejor tecnológica en bolsa durante este período.

Amazon es quien le sigue más de cerca, con una subida del 258%. Por detrás del gigante de la distribución se sitúa Microsoft (+165%), seguido de Apple (+99%) y Facebook (+87%). Alphabet (Google) es el peor valor entre las tecnológicas, aunque sus acciones han subido por encima de la media, con un repunte envidiable del 56%.

Nvidia es otra de las compañías que ha tirado del S&P 500 en estos tres años. Los títulos del fabricante estadounidense de microprocesadores han sumado un 424%, pasando de los 32 dólares a los 166 dólares en los que ha cerrado este jueves. Dentro del sector de semiconductores también destacan Broadcom (+91%) y Xilinx (+155%), pero hay una empresa que ha tenido un comportamiento aún mejor.

Se trata de Advanced Micro Devices (AMD), que desde marzo de 2016 ha visto como sus acciones han subido un 1.361%. Quienes apostaron por la compañía cuando valía poco más de 2,50 dólares, ahora pueden vender los títulos a 33 dólares y obtener una rentabilidad que quizás nunca hubiesen imaginado.

Estos tres años no han sido especialmente buenos para el sector bancario. El único que ha superado una rentabilidad de tres dígitos ha sido Bank of America, con un avance del 121%. JP Morgan se ha quedado cerca al sumar un 94%, seguido de Morgan Stanley (+79%) y Citigroup (+73%). Por debajo de la media que ha marcado el S&P se sitúan BB&T (+49%), Goldman Sachs (+39%) y Bank of NY Mellon (+18%).

La gran mayoría de los valores incluidos en el selectivo han avanzado durante estos tres años, pero hay varias compañías de renombre que registran números rojos. Es el ejemplo de Campbell Soup, que pierde un 35%, o Kellog, que se deja un 27%. Además, General Electric está entre las peores, con una caída del 66%.

EL S&P SUBE UN 19 DESDE QUE COMENZÓ 2019

El S&P repunta más de un 19% desde que comenzó 2019, a pesar de las tensiones comerciales y las dudas sobre el devenir de la economía estadounidense. La incertidumbre se observa en el horizonte, y mientras algunas entidades, como Morgan Stanley, recomiendan salir de la renta variable, otras como Barclays, le otorgan un 65% de opciones a un escenario alcista del 10% para el S&P hasta final de año.

Para alcanzar ese potencial de doble dígito, deben cumplirse dos premisas. Por un lado, la Reserva Federal de EEUU (Fed) tiene que bajar los tipos antes de que finalice el año. Este punto parece ya cumplido después de las palabras del presidente del organismo, Jerome Powell, ante el Congreso. Aún así, hay que esperar para ver si se consigue que los cambios en la política monetaria ralentizan la llega de la recesión a EEUU, que se prevé para 2020.

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