A pesar del repunte económico que ha vivido China durante el pasado mes de octubre, la situación del sector inmobiliario del país “sigue siendo preocupante”, según ha declarado el economista senior de Generali Investments, Christoph Siepmann.
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En opinión de Siepmann, es el único ámbito del país que no ha registrado una mejora moderada durante el pasado mes de octubre. Así, si bien la producción industrial repuntó, y las ventas al por menor se vieron menos afectadas por los confinamientos por Covid-19, la inversión y las ventas inmobiliarias siguieron retrocediendo, y la inflación de los precios de la vivienda se encuentra en su nivel más bajo desde principios de 2016. Según la entidad, el sector podría llegar a convertirse en “un fuerte lastre para el crecimiento” de 2022.
Por otro lado, la política de desapalancamiento de China podría evitar una recesión total. Según Generali Investments, se han dado los primeros pasos para facilitar la disponibilidad de hipotecas. Pero admiten que la situación inmobiliaria, unida a los controles del consumo de energía y los nuevos brotes de Covid-19, siguen jugando en contra de la economía del país.
Generali Investments espera una "cierta flexibilización" de la política monetaria china, con un recorte de la tasa de interés real de 50 puntos básicos. "Prevemos que el crecimiento del PIB caerá por debajo del 5% el próximo año, tras el 7,8% de 2021", concluye.
