Las divisiones internas han aparecido en la heterogénea coalición de Gobierno italiana formada por el partido anti-establishment, Movimiento 5 Estrellas (M5S), dirigido por Luigi Di Maio, y la ultraderechista Lega, dirigida por Matteo Salvini, según han evidenciado unas declaraciones del primero recogidas hoy por el diario italiano Corriere della Sera.
El vice primer ministro Di Maio ha advertido a su compañero de coalición que el acuerdo alcanzado entre ambos para formar Gobierno debe ser respetado, en un toque de atención dirigido a la implementación de la renta mínima, defendida por el M5S y condicionada a la creación de nuevos puestos de trabajo por un miembro de la Lega.
"Lo hemos dejado siempre claro, la renta mínima estará operativa en los primeros tres meses de 2019. Si algún miembro del Gobierno no cree en lo que estamos haciendo, entonces es un riesgo para los ciudadanos primero de todo", declaró Di Maio. "Hay personas que piensan que detentan la verdad, pero hemos firmado un contrato de Gobierno que se debe respetar por ambas partes".
Di Maio y Salvini alcanzaron un acuerdo para firmar un Gobierno con Giuseppe Conte a la cabeza el pasado mes de junio. A pesar de las visiones políticas divergentes de ambos partidos, Di Maio y Salvini se han mantenido unidos hasta la fecha defendiendo un aumento del gasto público por encima de lo permitido por la Unión Europea y una política de mano dura contra la inmigración.
La fragilidad del Ejecutivo, sumada a su discurso populista y sus medidas económicas polémicas han hecho subir la prima de riesgo italiana en las últimas semanas generando una situación de alto riesgo en la banca del país, muy expuesta a los bonos soberanos del país.
"Han hecho su elección política. Somos su elección para la ley de presupuestos. Yo estoy satisfecho con la mía, si ellos no estás satisfechos con la suya no depende de nosotros", declaró Di Maio en referencia a la Lega.
