Según France-Press, al final de la investigación preliminar, "ningún elemento" acredita la hipótesis de un origen criminal del incendio que devastó una parte de Notre-Dame en abril. Así informaban este miércoles las autoridades francesas antes de encomendar nuevas investigaciones a tres jueces de instrucción.
Sin embargo, se consideran otras pistas, que incluyen un mal funcionamiento del sistema eléctrico o el inicio de un incendio relacionado con un cigarrillo mal extinguido. Algunos de los obreros que trabajaban en las obras de restauración de Notre Dame confesaron a la policía tras el incendio haber fumado en los andamios a pesar de estar prohibido.
Los investigadores encontraron varias colillas en el lugar del incendio que asoló la catedral parisina el pasado 15 de abril y descubrieron también diversas lagunas de seguridad. Por ello se cree que la conjunción de estos dos hechos pudo haber propiciado el fuego que acabó con la cubierta de Notre Dame, provocó diversos daños en el interior del templo y derrumbó su aguja.
Aunque la empresa responsable del andamiaje del templo gótico rechazó que esto fuera la causa del incendio. Sí reconocía, no obstante, que hubo irregularidades. Ahora, las autoridades francesas amplían la investigación y según apunta France-Press "también tendrán la oportunidad de desafiar a posibles funcionarios de negligencia".
RECONSTRUCCIÓN DEL RELOJ
También este miércoles, la agencia francesa de noticias comunicaba que se ha descubierto un reloj prácticamente idéntico al que ardió en el incendio, en una iglesia cercana a la catedral. De manera que podría usarse para reconstruir el que fue devorado por el incendio en Notre-Dame. "Permite tener una base de trabajo para rehacer las piezas", explicaba Olivier Chandez, el relojero de la catedral.
