• Una cantidad tan elevada merece un análisis de planificación financiera
  • El interés compuesto puede multiplicar estas cifras para vivir de la renta
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La probabilidad de que toque el Gordo es ínfima. Pero a alguien le toca. Y los afortunados que tenían el número 71.198 tendrán este viernes uno de los mejores días de su vida. Después, con una planificación financiera adecuada, podrán vivir de las rentas para hacer que el trabajo sea sólo una opción.

Los expertos en matemáticas, probabilidad y estadística suelen presumir de la cita “la lotería es el impuesto para los que no saben de matemáticas”, que se atribuye al estadounidense Roger L. Jones. En efecto, la probabilidad de que un décimo tenga el primer premio es del 0,0001%. De hecho, Loterías y Apuestas del Estado, la empresa responsable de los juegos de azar estatales, prevé que el gasto por cada español en lotería ha ascendido a 66 euros durante estas navidades. La inversión anual de este dinero es una apuesta más segura a largo plazo gracias al interés compuesto.

Aun así, si por ilusión, compromiso o tradición tiene usted lotería en casa y es premiada… ¡enhorabuena! Celébrelo con mesura -o sin ella-, pero no se vuelva loco. Esta es la recomendación de cualquier asesor financiero. Es simple, pero el mundo está lleno de deportistas, artistas o herederos que han quemado grandes sumas de dinero. De hecho, el equipo de planificación financiera de Abante recomienda “esperar unos seis meses antes de comenzar a gastar o invertir el dinero que nos ha tocado para acostumbrarse a tener una cantidad elevada de dinero”. Se trata de “evitar que lo derrochemos por la euforia”, añaden.

Tras la celebración, la cantidad de dinero merece una planificación financiera adecuada para dividir entre agujeros, compras y ahorro, entendido como inversión. El Gordo asciende a 400.000 euros por décimo (cuatro millones por serie), que se quedan en 320.000 euros netos tras pasar el 20% a Hacienda. Mientras que el segundo premio es de 125.000 euros brutos -100.000 euros sin impuestos- y el tercero de 50.000 euros -40.000, sin impuestos-. En total, se repartirán 2.240 millones de euros.

Para muchas familias la primera decisión está en torno a la hipoteca. Sin embargo, no siempre es conveniente. Primero por la deducción máxima del 15% de una cuota máxima de 9.040 euros si la compra de la vivienda habitual se realizó antes de 2013. Y segundo, porque con el euríbor en negativo el coste financiero de la hipoteca es más reducido que las aspiraciones de muchas opciones de inversión.

En cualquier caso, los asesores abogan por la diversificación para el dinero premiado que finalmente se destine a la inversión. “Lo primero es evaluar el perfil de riesgo del ahorrador, y a partir de ahí empezamos a trabajar para conformar entre cuatro y seis meses una cartera”, comenta Miguel Ángel García Muñoz, director de inversiones de Diaphanum. “Deberíamos buscar una cartera diversificada, tanto por distribución geográfica como por tipo de activos”, señalan en Abante. Aunque una opción que consideran algunos expertos, especialmente para los recién iniciados, es construir una exposición de forma paulatina: “Mi recomendación no es invertir de golpe, sino hacerlo de manera escalonada para así protegerse de posibles caídas bruscas en los meses siguientes a hacer esa primera aportación”, arguye Martín Huete, CEO de Finizens. Su recomendación busca “minimizar riesgos y ponderar las entidades”, añade.

Diaphanum: "Tenemos una visión negativa en general con la renta fija, sobre todo con la soberana. Los bonos ‘grado de inversión’ están caros y los de ‘high yield’ aún tienen rentabilidad por cupón razonable"

Las vías para realizar la inversión son tan amplias como el dinero disponible. Warren Buffett, uno de los inversores más exitosos de la historia, ha recomendado a grandes fortunas ajenas al mundo de la inversión como Lebron James una fórmula simple pero normalmente segura en el largo plazo: en torno a un ETF de bajo coste que indexe al S&P 500, como el de Vanguard, y el resto en renta fija a corto plazo para tener liquidez. El porcentaje destinado a la bolsa depende de la edad y del perfil del riesgo. Para un inversor que tolere la volatilidad, hay una regla no escrita en Estados Unidos de restar la edad al 100%. De tal forma que un inversor de 40 años destinaría el 60% a la renta variable.

Actualmente, encontrar valor en renta fija no es fácil. “El mercado ha ido premiando a la renta fija durante los últimos años, excepto a los bonos de corto plazo. Ahora es un activo que puede ser peligroso”, arguye José María Luna, director de estrategia y análisis de Profim Grupo Arquia. “No creemos que haya un ‘crash’ o ‘game over’, pero sí hay que ser cautos con la renta fija”, añade. El experto apunta a fondos monetarios como el CS Corto Plazo de Credit Suisse o el Deutsche Floating Rate, y productos de algo más de riesgo por la duración y el ‘rating’ de los bonos como el Candriam Bonds Credit Opportunities, el Renta 4 Valor Relativo, el Fidelity Bond Flexible, el Merchbanc Renta Fija Gestión Flexible o el PIMCO Income. Todos ellos, con espíritu patrimonialista para preservar el capital, señala Luna.

“Tenemos una visión negativa en general con la renta fija, sobre todo con la soberana. Los bonos ‘grado de inversión’ están caros y los de ‘high yield’ aún tienen rentabilidad por cupón razonable”, opina por su parte Miguel Ángel García Muñoz. Desde la agencia de valores recomiendan al Carmignac Securite y al Fonmarch como fondos de renta fija a corto y medio plazo; el Muzinich Short Duration High Yield Fund, el M&G Optimal Income Fund y el La Française Protectaux I Acc como vehículos flexibles o ‘high yield; el Julius Baer Local Emerging Bond ‘C’ Acc en renta fija emergente; y el Salar Fund PLC en bonos convertibles.

¿CÓMO INVERTIR EN BOLSA?

Las opciones en renta variable pasan por comprar acciones de forma directa para los más expertos o por delegar en gestores profesionales a través de fondos de inversión y planes de pensiones. En este caso, sólo para los que piensen en la jubilación y quieran aprovechar las deducciones que ofrece su fiscalidad en la declaración de la renta, aunque siempre teniendo en cuenta que en el rescate se tributa por IRPF en vez de por los tramos del ahorro. En este sentido, “por mercados nos encanta Europa, sobre todo a través de la combinación de fondos en ‘blue chips’ y fondos en ‘mid & small caps’, mercados emergentes asiáticos y Japón, Estados Unidos en menor medida y fondos enfocados en tendencias como demografía, robotización, escasez de agua potable o salud”, señala el ejecutivo de Profim Grupo Arquia.

El activo financiero más seguro y rentable a largo plazo, con un plazo mínimo de cinco años y preferiblemente diez, es la renta variable

Normalmente, "los inversores son muy conservadores al inicio", pero tienden hacia la tolerancia de un mayor grado de riesgo para invertir en bolsa con el tiempo, señalan en Diaphanum. “En términos de inversión, conviene huir de la renta fija tradicional, puesto que con el panorama de subida de tipos actual estamos ‘firmando’ perder dinero”, defienden en Amiral Gestion, citando a Warren Buffett y su socio Charlie Munger. “El activo financiero más seguro y rentable a largo plazo, con un plazo mínimo de cinco años y preferiblemente diez, es la renta variable”, añaden. El estilo de inversión ‘value’ que popularizó Buffett con Berkshire Hathaway, basada en comprar acciones infravaloradas frente a los fundamentales con exigencias de calidad, es el hilo conductor de la mayoría de los mejores fondos españoles de bolsa.

Por último, no hay que olvidar la opción de que un robot sea el que ponga ‘el dinero a trabajar’. Los ‘robo advisor’ o gestores automatizados son una vía muy común para invertir en otros mercados desarrollados como Estados Unidos, mientras que en España son un segmento incipiente con Indexa, Finizens, InbestMe, Finanbest o incluso opciones desde la propia banca como Andbank. El inversor realiza un test para que automáticamente se le asigne un perfil de riesgo asociado a una cartera predefinida. Sus aportaciones se destinan a los fondos -normalmente indexados o ETF- que la componen, también de forma automática. “Compra el mundo con los fondos índices, aporta sistemáticamente, ten orientación de largo plazo y disfrutada de la vida”, resume Martín Huete.

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