Las ventas minoristas de Alemania han repuntado en octubre y han superado las previsiones del consenso. En concreto, las ventas avanzaron a un ritmo mensual del 2,6%, muy por encima de la subida esperada del 1,2%.
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Sin embargo, el dato ha de ser puesto en contexto, ya que la recuperación mostrada por este indicador se verá afectada por el cierre temporal de la hostelería decretado por el Gobierno de Angela Merkel para contener la segunda ola de la pandemia de coronavirus.
Alemania ordenó el cierre de restaurantes, bares, lugares de entretenimiento y gimnasios desde el 2 de noviembre para frenar la propagación del COVID-19. Escuelas, fábricas y comercios permanecen abiertos con condiciones de distanciamiento social, pero sin duda estas restricciones afectarán a las ventas minoristas de noviembre.
En cualquier caso, la economía alemana sigue dando muestras de resiliencia, ya que, en tasa interanual, las ventas minoristas aumentaron a un ritmo del 8,2%, por encima del 5,9% anticipado por el consenso.
La demanda fue particularmente fuerte en muebles y electrodomésticos; y los minoristas online continuaron beneficiándose del cambio de hábitos de los consumidores, con un fuerte aumento en las ventas, que se produjo a expensas de las tiendas de ropa y calzado, que sufrieron nuevas pérdidas.
