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Bandera de la UEFVMP

La confianza de las empresas y los consumidores de la eurozona ha caído más de lo esperado en junio. En concreto, el índice que mide el sentimiento económico se ha situado en 95,3, desde el 96,5 del mes de mayo y frente al 96 previsto por el consenso de analistas. El dato no es más que un reflejo de la mayor preocupación por el impacto de la subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) y la elevada inflación, que está reduciendo el gasto.

Lo cierto es que la lectura reportada este jueves por la Comisión Europea es la más baja que se registra desde noviembre de 2022, y sugiere una retracción del sentimiento después de que la confianza mejorara durante el invierno, cuando no se produjo la temida crisis energética que algunos habían adelantado.

La caída del indicador se ha producido tras el descenso de la confianza en cuatro de los cinco sectores medidos: industria, servicios, comercio minorista y construcción. La confianza industrial fue la que más cayó, de -5,3 a -7,2, mientras que la confianza de los servicios bajó de 7,1 a 5,7 y la del comercio minorista pasó de -5,3 a -6,0 puntos. Por su parte, la confianza de la construcción bajó de -0,3 a -2,0.

La confianza de los consumidores fue la única que ha repuntado, tras registrar una ligera subida de -17,4 a -16,1.

Además, cabe destacar que entre las economías más grandes de la zona euro, la confianza se deterioró más en Alemania (-1,9), seguida de Italia (-1,1), Países Bajos (-1) y España (-0,9), mientras que mejoró en Francia (+0,8) durante el sexto mes del año.

"La confianza económica en la zona euro siguió debilitándose a finales del segundo trimestre, invirtiendo la tendencia alcista de principios de año y en consonancia con el cambio de los índices PMI de junio", comentan los estrategas de Pantheon Macroeconomics. Apuntan estos expertos que estos datos "coinciden con los de otras encuestas, que indican que el impulso económico se desvaneció a finales del segundo trimestre", por lo que mantienen su opinión de que el crecimiento del PIB de la zona euro "languidecerá en torno a cero en el segundo y tercer trimestre, por debajo de las previsiones del BCE".

Por su parte, desde Capital Economics explican que el debilitamiento del indicador de confianza económica de la eurozona es coherente con un estancamiento de la economía en el mejor de los casos. Los descensos han sido generalizados, y la restrictiva política monetaria probablemente frenará aún más la demanda, indican desde la firma.

Y en Oxford Economics coinciden con estas perspectivas sombrías. "El cuarto descenso en los últimos cinco meses (en el sentimiento económico) se suma a un creciente conjunto de indicadores que apuntan a una ralentización del impulso económico en la eurozona, y coincide con nuestra evaluación de un crecimiento mediocre en lo que queda de 2023". Sus analistas creen, de hecho, que los datos que mide el indicador son "un mal presagio para las perspectivas de crecimiento, ya que cada sector se enfrenta a vientos en contra cada vez mayores, mientras que dudamos de que la recuperación de la confianza de los consumidores se traduzca en un cambio de tendencia en el gasto real de los consumidores".

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