El sector servicios español continuó en febrero su tendencia de contracción y siguió enfrentándose a dificultades debido a las restricciones a la actividad relacionadas con la pandemia del Covid-19. Sin embargo, gracias a las vacunas, el optimismo sobre el futuro aumentó hasta su nivel más alto en más de dos años y medio.
Así se refleja en el Índice PMI publicado este miércoles y elaborado por la consultora Markit. En concreto, en el segundo mes del año, el Índice de Actividad Comercial, que se basa en una sola pregunta en la que se solicita a las empresas que comenten sobre la evolución de su actividad con respecto del mes anterior, aumentó ligeramente, pero se mantuvo muy por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50, que separa el crecimiento de la contracción. Al situarse en el nivel 43,1, frente al 41,7 registrado en enero, el índice volvió a indicar un declive considerable de la actividad.
Las empresas encuestadas informaron que las restricciones a la actividad continuaron teniendo un evidente impacto perjudicial en la demanda y las ventas en febrero, especialmente para aquellas industrias más dependientes del contacto social. En general, los nuevos pedidos se redujeron fuertemente, extendiendo el actual periodo de contracción a ocho meses consecutivos. Las ventas en el extranjero también se vieron afectadas negativamente por las restricciones en curso y los nuevos pedidos procedentes del exterior cayeron fuertemente por vigésimo segundo mes consecutivo.
Como era de esperar, dada la tendencia poco favorable de los nuevos pedidos, las cargas de trabajo en general siguieron disminuyendo, tal y como lo indica los pedidos por completar en las empresas de servicios españolas. Los últimos datos mostraron que los pedidos pendientes cayeron al ritmo más fuerte desde noviembre del año pasado. Ante la disminución de las cargas de trabajo, las empresas recortaron sus niveles de dotación de personal por duodécimo mes consecutivo. Aunque se observó la contracción más débil en la secuencia actual, la tasa de destrucción fue de nuevo marcada.
Por lo que respecta a los precios, los costes medios de los insumos aumentaron marcadamente por noveno mes consecutivo en febrero. La tasa de inflación fue la más fuerte desde junio del año pasado en medio de informes de aumentos de precios para una amplia gama de productos y servicios. Las empresas encuestadas comentaron especialmente que el coste del combustible y del transporte ha aumentado. A pesar del incremento de los costes operativos, el entorno competitivo y la débil demanda conllevaron a que las empresas siguieran recortando sus tarifas. Los últimos datos indicaron que los precios medios cobrados cayeron al ritmo más fuerte desde octubre de 2020.
Aunque la situación actual y a corto plazo sigue siendo un gran desafío para las empresas de servicios españolas, hubo un cambio notable en el optimismo con respecto a la situación en el plazo de doce meses. Más del 50% de las empresas encuestadas prevén observar un aumento en la actividad con respecto de los niveles actuales para esta fecha el próximo año, y muchos anticipan que lo peor de la pandemia habrá pasado en gran parte gracias al lanzamiento de la campaña de vacunación. Debido a la esperanza de que se eliminen las restricciones a la actividad, debería haber una fuerte mejora en la demanda, las ventas y los ingresos corporativos.
ECONOMÍA DE DOS VELOCIDADES
En febrero surgió una economía de dos velocidades ya que la producción manufacturera volvió al territorio de crecimiento, pero la actividad del sector servicios continuó disminuyendo debido a las restricciones vigentes para controlar el Covid-19. El Índice Compuesto de Actividad Total aumentó al nivel 45,1 en febrero, del 43,2 registrado en enero, aunque a pesar de ello, de nuevo indicó un fuerte ritmo de contracción en la actividad del sector privado.
El aumento de la producción manufacturera se vio respaldado por un incremento de los nuevos pedidos, aunque debido a la persistente contracción de los nuevos pedidos recibidos en el sector servicios, los nuevos pedidos del sector privado en su conjunto cayeron por séptimo mes consecutivo. Mientras tanto, se registraron pérdidas de empleo por duodécimo mes consecutivo, aunque gracias a una disminución marginal en el sector manufacturero, el ritmo de contracción en general fue el más débil de la secuencia actual de destrucción de empleo.
Por otra parte, puesto que los fabricantes registraron la tasa de incremento más fuerte de los costes de los insumos en casi cuatro años, se observó que los costes operativos del sector privado aumentaron a un ritmo marcado y acelerado en febrero. No obstante, las tarifas continuaron disminuyendo, aunque lastradas principalmente por el sector servicios, ya que el sector manufacturero experimentó un notable repunte.
Por último, las esperanzas de una implementación exitosa de la campaña de vacunación y una posterior flexibilización de las restricciones por el Covid-19 conllevaron a que el optimismo sobre el futuro aumentara hasta su nivel más alto desde mayo de 2018.
Como comentan desde Markit, "la encuesta de febrero mostró otro mes de desafíos para las empresas de servicios españolas, ya que los sectores de contacto social continuaron sufriendo adversidades debido a las continuas restricciones". "La actividad y los nuevos pedidos cayeron marcadamente, y dado que es probable que la situación a corto plazo siga siendo difícil, el empleo continuó disminuyendo. A los problemas de las empresas de servicios se sumó una nueva aceleración de la inflación de los costes, hasta su nivel más alto desde junio del año pasado".
No obstante, señalan que "crece el optimismo de que el entorno empresarial será mucho más positivo y propicio para que la actividad sea mayor en el plazo de doce meses, y las empresas anticipan un fuerte aumento de las ventas y los ingresos, aunque esto está condicionado al éxito de los programas de vacunación".
