- El fiscal también apunta al que era su mano derecha en la caja, Ildefonso Sánchez Barcoj, para el que pide la misma pena de cárcel
- Además, Anticorrupción exige que ambos paguen 8,5 millones de euros en concepto de responsabilidades civiles
Miguel Blesa está en el punto de mira. El fiscal Anticorrupción Conrado Saiz ha pedido para él cuatro años de cárcel por los sobresueldos que se cobraron de forma presuntamente fraudulenta cuando era presidente de Caja Madrid. En concreto, le acusa de ser responsable del incremento irregular de sueldos, indemnizaciones y planes de pensiones que se produjo, pero también al que fuese su 'número dos' en la caja, Ildefonso Sánchez Barcoj, para el que pide la misma pena de prisión.
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Anticorrupción dice que tanto Blesa como el resto del comité de dirección de Caja Madrid percibieron entre 2008 y 2010 8,5 millones de euros de forma "irregular"
No obstante, no es la única petición que ha hecho Anticorrupción en el escrito que ha presentado ante el juzgado número 45 de Madrid, y del que se hace eco la Cadena Ser. El fiscal también exige que ambos, Blesa y Sánchez Barcoj, paguen 8,5 millones de euros en concepto de responsabilidades civiles, que pide que se ingresen en viles la cuenta que establezca Bankia o el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Y es que considera que Blesa fue el responsable del fraude, junto a su entonces director financiero, y les atribuye un delito de administración desleal continuado.
En su escrito, Anticorrupción concluye que tanto Blesa como el resto del comité de dirección de Caja Madrid percibieron entre 2008 y 2010 un total de 8,5 millones de euros de forma "irregular" mediante incrementos de sueldos fijos y variables anómalos, deducciones fiscales fraudulentas que repercutieron en la caja cuando eran computables a los directivos, e indemnizaciones por despido. Algo de lo que ya alertó el FROB en 2014, tras lo que se abrió una investigación que ha durado dos años.
Ahora la Fiscalía ha constatado que Miguel Blesa incrementó el sueldo de nueve directivos de Caja Madrid un 16% en 2008 de manera arbitraria, y que además lo hizo "desobedeciendo" al consejo de administración de la caja, que había acordado un aumento del 4,5%, que en cualquier caso debía ser respaldado por la Comisión de Retribuciones, a la que no informó de ello. Asimismo, apunta al que fuese presidente de la caja y a Sánchez Barcoj como responsables del modo de fijación de la retribución variable de los altos directivos, del exceso de aportaciones al plan de pensiones como "gratificación extraordinaria", y de los "pagos indebidos en relación con el cese" de su secretario.
Anticorrupción apunta que los 2,8 millones de euros percibidos por el secretario y hombre de confianza de Blesa en la caja, Enrique de la Torre, al cesar en Caja Madrid es un ejemplo de ello, y por ello también considera al exsecretario partícipe a título lucrativo y propone que devuelva ese dinero. Si De La Torre ejecuta el pago, Miguel Blesa e Ildefonso Sánchez Barcoj verán aminorada su responsabilidad civil en la misma cantidad.
