• Recomienda revertir poco a poco los pagos fraccionados excepcionales y establecer medidas de control sobre las entidades con bases negativas
  • De esta forma, los fiscalistas explica que se conseguiría ensanchar la base tributaria
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El Impuesto de Sociedades se ha convertido en el tributo escogido por el Gobierno, entre los más importantes, para aumentar la recaudación. Sin embargo, según los expertos en fiscalidad hay margen de mejora para aumentar aún más los ingresos del Estado.

La semana pasada el Gobierno aprobó un cambio fiscal para cumplir con el compromiso de déficit exigido por Bruselas. En el caso del Impuesto de Sociedades, el impacto es de 4.655 millones de euros, lo que lleva al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a anticipar una recaudación total en el ejercicio de 23.000 millones.

En los últimos años, la recaudación ha oscilado alrededor de los 20.000 millones de euros, en torno al 2% del PIB, según las estimaciones del Registro de Asesores Fiscalistas REAF-REGAF, órgano especializado en materia fiscal del Consejo General de Economistas.

En el estudio 'Algunas notas sobre la posible reforma del Impuesto sobre Sociedades', señala que el pico en este siglo fue en 2007 con 45.000 millones, y el punto más bajo en 2011 con menos de 17.000 millones. No obstante, estos expertos optan por aconsejar ensanchar la base tributaria, ya que siete de cada diez entidades declaran bases negativas y casi una cuarta parte de todas está inactiva. Los economistas de REAF-REGAF realizan 12 propuestas para "mejorar" el impuesto y elevar la recaudación hasta 25.000 millones:

1. Acometer un plan específico de depuración del censo de declarantes estableciendo controles de sociedades inactivas y de las que declaran bases imponibles negativas de manera recurrente.

2. Analizar los ajustes fiscales que ocasionan mayor divergencia entre resultado contable y base imponible.

3. Revertir gradualmente las medidas excepcionales relativas a los pagos fraccionados.

4. Hacer una revisión de determinados regímenes especiales.

5. El régimen de consolidación fiscal podría limitarse a grupos que consolidan contablemente o que se auditan.

6. Convendría revisar la corrección de la doble imposición.

7. Eliminar la excepcional deducibilidad del coste de activos adquiridos mediante arrendamiento financiero.

8. Debería prohibirse deducir, total o parcialmente según los casos, gastos conexos a ingresos exentos o bonificados.

9. Hacer correcciones en la normativa relativa a precios de transferencia en el sentido de rebajar más los requisitos de documentación y asegurar la neutralidad del ajuste.

10. Establecer la caducidad del derecho a compensar bases imponibles negativas (BIN) cuando la sociedad no haya realizado operaciones ininterrumpidamente en un determinado período de tiempo.

11. Establecer cautelas para que las asimetrías híbridas que se intentan corregir en supuestos de desimposición también se impidan en casos de sobreimposición.

12. Revisar las reducciones, deducciones y bonificaciones, si bien en este sentido se ha ido avanzando en las últimas reformas.

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