ep archivo   terrazas de restaurantes llenas de gente
Álvaro Ballesteros - Europa Press - Archivo

El sector servicios español se mantiene en territorio de contracción en octubre "en un contexto de inflación elevada y niveles inusualmente altos de incertidumbre sobre las perspectivas económicas", según muestra el índice PMI. Los clientes continuaron suspendiendo sus planes previos de inversión y aumento de gastos.

El Índice de Actividad Comercial, ajustado estacionalmente y elaborado por S&P Global Market Intelligence, se situó nuevamente por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50 en octubre. Al indicar 49,7, frente a 48,5 registrado el mes anterior, el índice señaló una contracción marginal de la actividad comercial por segundo mes consecutivo.

En un contexto de inflación e incertidumbre económica, "es comprensible que se mantuviera la presión a la baja en la actividad del sector servicios español en octubre", señalan en la agencia.

"Los nuevos pedidos cayeron de nuevo ya que los clientes continuaron suspendiendo sus planes previos de inversión y aumento de gastos. El impacto neto fue una caída de los niveles de actividad y nuevos pedidos, lo que generó más presión en las operaciones comerciales en un momento de costes crecientes y desafíos para poder repercutirlos a los clientes durante un periodo de caída de la demanda del mercado. En consecuencia, no es de extrañar que las empresas sigan dudando al pensar en la actividad futura, por lo que la confianza en las perspectivas vuelve a ser moderada a medida que nos encaminamos hacia el final del año", explican en S&P Global Market Intelligence.

La caída de la actividad estuvo estrechamente relacionada con unos niveles más bajos de nuevos pedidos recibidos. Las empresas informaron que las ventas cayeron por tercer mes consecutivo, aunque solo modestamente. Las empresas encuestadas comentaron sobre un alto grado de incertidumbre existente en los mercados de productos en medio de preocupaciones sobre la recesión y la elevada inflación, hechos que condujeron a un retraso en la toma de decisiones entre las empresas y los hogares, tanto en el país como en el extranjero. Las ventas al exterior cayeron por cuarto mes consecutivo, y el ritmo de contracción se aceleró desde septiembre.

A pesar de las tendencias de ventas decepcionantes, las empresas del sector servicios español aumentaron su fuerza laboral tras la primera contracción en un año y medio observada en septiembre. Aunque el crecimiento estuvo vinculado en parte a una cierta confianza en un aumento de la actividad a corto plazo, el incremento general del empleo fue marginal.

Las empresas también pudieron poner cómodamente al día sus cargas de trabajo existentes, tal y como lo demuestra el Índice de Pedidos Pendientes de Realización, que cayó por tercer mes consecutivo.

Las presiones inflacionistas se mantuvieron elevadas en octubre y los costes operativos aumentaron nuevamente a un ritmo históricamente marcado. De hecho, la tasa de inflación alcanzó su máxima de cuatro meses en medio de informes de aumentos de precios por parte de los proveedores, el pago de salarios más altos y subidas en las facturas de servicios públicos. Se mencionó con frecuencia que los costes de la energía, la electricidad y el combustible aumentaron de precio. Las empresas no tuvieron otra opción que aumentar sus tarifas en octubre y, como resultado, los precios medios cobrados subieron nuevamente. Al igual que ha ocurrido con los costes, la tasa de la inflación se aceleró en el mes, alcanzando su nivel más alto desde el pasado mes de julio y manteniéndose muy por encima de su promedio histórico.

Nuevamente, al observarse pocas señales de relajación de las presiones inflacionistas, que han llevado a presiones presupuestarias considerables para las empresas y los hogares, la confianza en las perspectivas sigue siendo comprensiblemente moderada. Aunque las empresas esperan que los nuevos productos y proyectos planificados respalden la actividad durante los próximos doce meses, la confianza general en el futuro estuvo nuevamente muy por debajo de la media. Las empresas comentaron sobre una perspectiva inusualmente incierta, en la que las preocupaciones sobre la recesión y la inflación cobraron prioridad en octubre.

"Los detalles de la encuesta de servicios no son alentadores. Las perspectivas futuras siguen siendo sombrías, las empresas lamentan la gran incertidumbre y aumentaron las presiones sobre los precios, lo que resultó en un aumento de los precios cobrados por las empresas", destacan en Oxford Economics.

EL SECTOR MANUFACTURERO CONCENTRA LA DEBILIDAD

La economía del sector privado español se mantuvo en territorio de contracción en octubre, ya que la producción manufacturera y la actividad del sector servicios cayeron por segundo mes consecutivo. De hecho, el ritmo de contracción de la actividad total fue el más pronunciado desde el pasado mes de enero, hecho destacado por el Índice Compuesto de Actividad Total que se situó en 48, por debajo de 48,4 registrado en septiembre.

Aunque el sector servicios registró una caída de la actividad, fue en el sector manufacturero donde se concentró la debilidad subyacente de la actividad total en octubre. Los datos más recientes mostraron que los productores experimentaron la caída más fuerte de la producción desde mayo de 2020, provocada por una reducción de tamaño similar en los nuevos pedidos.

En medio de la disminución de la demanda y de las necesidades de producción, el nivel de empleo en el sector privado disminuyó por segundo mes consecutivo. Dicho declive reflejó una fuerte caída del empleo del sector manufacturero mientras que las empresas de servicios registraron un crecimiento marginal de la dotación de personal. La confianza en el futuro permaneció históricamente moderada en el sector privado.

Tanto la inflación de los precios pagados como la de los precios cobrados disminuyeron ligeramente, hecho que reflejó una notable desaceleración en el sector manufacturero, ya que los precios aumentaron a una tasa más fuerte en el sector servicios.

Noticias relacionadas

contador