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Iñaki Berasaluce - Europa Press - Archivo

La propagación de la variante Ómicron, que afecta cada vez más a la economía de la eurozona, ralentizó por segundo mes consecutivo en enero la expansión de la actividad empresarial. Las restricciones produjeron una marcada desaceleración del crecimiento del sector servicios, a pesar de un alivio de los retrasos en las cadenas de suministro proporcionó un bienvenido impulso a la producción manufacturera.

Así se refleja en el Índice PMI Compuesto de la Actividad Total de la zona euro, publicado este lunes y elaborado por la consultora Markit, que disminuye de 53,3 registrado en diciembre a 52,4 en enero. Esta última lectura indica la tasa de crecimiento de la actividad total más lenta desde la recuperación tras los confinamientos de principios de 2021 que comenzó en marzo del año pasado.

No obstante, la ralentización oculta amplias divergencias entre los resultados de los sectores. El crecimiento de la actividad del sector servicios se desaceleró intensamente por segundo mes consecutivo, cayendo hasta su nivel más bajo desde abril del año pasado, en medio del rápido crecimiento de las tasas de contagio de Covid-19.

La veloz propagación de la variante Ómicron provocó la reintroducción de muchas medidas para contener el virus en estas últimas semanas, especialmente en Alemania, Francia, Italia y España, que en particular afectaron adversamente a las empresas orientadas al consumidor final y a la hostelería y la restauración. De acuerdo con el Índice de Contención de la COVID-19 de IHS Markit, en enero las restricciones han aumentado hasta su máxima desde mayo del año pasado en toda la región de la divisa única. Con frecuencia, las empresas encuestadas también indicaron que el absentismo del personal, ya sea por enfermedad o por la necesidad de autoconfinarse, también inhibieron la actividad empresarial.

Por lo tanto, la actividad en el sector de turismo y ocio cayó a un ritmo que no se había observado desde febrero de 2021, y el trabajo en los sectores de transporte y medios también se redujo. Pese a ello, muchos otros proveedores de servicios empresariales y firmas de servicios financieros siguieron indicando un sólido crecimiento, al verse menos afectados por la ola de ómicron que las actividades de cara al consumidor.

Entretanto, el crecimiento económico del sector manufacturero se aceleró a su máximo ritmo desde agosto del año pasado. Pese a que los problemas de mano de obra entorpecieron la producción en algunas fábricas, los problemas de suministro se han atenuado, ayudando a reforzar la producción en un gran número de firmas. Los plazos medios de entrega de los proveedores se alargaron en su mayor grado desde enero del año pasado, y se informó de menos escasez de artículos y de indicios de atenuación de las demoras en los envíos. Se registró un crecimiento en todos los principales sectores manufactureros, y hasta un segundo mes consecutivo de aumento de la producción en el sector de la automoción.

El análisis por países revela que en Alemania la actividad empresarial se recuperó después de una ligera caída en territorio de contracción en diciembre de 2021, registrando la expansión más sólida desde septiembre pasado gracias a un intenso aumento de la producción industrial y un regreso al crecimiento para el sector servicios. Por el contrario, en Francia el crecimiento registró su mínima desde abril del año pasado, reflejando un sector industrial casi paralizado y un resultado intensamente más débil en el sector servicios.

Entretanto el crecimiento casi se detuvo en el resto de la región en su conjunto debido a una renovada contracción de la actividad del sector servicios. El indicador de nuevos pedidos de la encuesta señaló una nueva expansión de la demanda, aunque al ritmo más lento desde que comenzó su repunte en marzo de 2021. Mientras que los nuevos pedidos de productos aumentaron hasta su máxima desde agosto del año pasado, la llegada de nuevos pedidos en el sector servicios se ralentizó casi hasta paralizarse.

De todos modos, los volúmenes de pedidos pendientes siguieron aumentando en ambos sectores puesto que a menudo los problemas de suministro de materias primas y mano de obra inhibieron todo esfuerzo por expandir la actividad, pese a que el empleo volvió a crecer sólidamente durante el mes. El crecimiento de las plantillas en el sector manufacturero alcanzó su máxima desde julio del año pasado, cercana a las máximas históricas, pero el crecimiento del empleo en el sector servicios se redujo hasta su mínima desde mayo del año pasado. En su conjunto, el aumento del empleo fue idéntico al observado en diciembre del año pasado.

Los precios medios de venta conjuntos de ambos sectores aumentaron a un ritmo igual al de la máxima histórica del estudio, registrada en noviembre del año pasado. Se observó un nuevo récord en el sector servicios puesto que los costes fueron impulsados aún más al alza por los precios de las energías y los costes salariales. Los precios de venta de los productos manufactureros también aumentaron a un ritmo mayor, apenas por debajo de la máxima histórica de noviembre pasado, aunque también se indicó una atenuación de la inflación de los precios pagados por los fabricantes hasta su mínima desde abril pasado, que fue vinculada en parte con el alivio de la crisis de suministro.

Por último, las expectativas futuras mejoraron ligeramente por segundo mes consecutivo. Aunque la ola de ómicron hizo mella en el optimismo en el sector servicios, las perspectivas en el sector manufacturero se recuperaron, puesto que la atenuación de los retrasos en las cadenas de suministro ayudó a impulsar las expectativas respecto de la producción futura hasta su máxima desde junio del año pasado, aumentando en toda la región, pero más notablemente en Alemania.

"La ola de Ómicron ha causado otra intensa reducción adicional en el gasto en muchos servicios de cara al consumidor en el primer mes del año, que afectó con especial intensidad al turismo, los viajes y el ocio. No obstante, hasta ahora, el impacto en la economía en general parece relativamente débil, y lo que es más alentador es que se ha producido una nueva atenuación de los retrasos en las cadenas de suministros del sector manufacturero a pesar de la renovada ola del virus", señalan desde Markit.

Añaden que "el alivio de la crisis de suministro no sólo ha ayudado a las fábricas a reforzar la producción, sino que además las presiones en los costes soportados por el sector manufacturero también se han moderado". "Mientras que la ola de Ómicron ha debilitado las perspectivas en el sector servicios, hasta el momento el impacto parece menos grave que el de las olas anteriores", destacan.

Mientras tanto, "las perspectivas percibidas en el sector manufacturero han mejorado, vinculadas con la reducción de la escasez de insumos, que alentó más optimismo en las perspectivas. No obstante, los precios de los productos y servicios están aumentando a una tasa conjuntamente récord puesto que los crecientes costes laborales y de las energías contrarrestan la atenuación de los precios de las materias primas en las unidades productivas, haciendo que se esfumen las esperanzas de una mejora inminente de las presiones inflacionistas", concluyen.

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