Goldman Sachs ha recortado su estimación de crecimiento de China para 2023 hasta el 4,5% desde el 5,3% en previsión de que Pekín mantendrá sus estrictas políticas de Covid-cero hasta al menos el primer trimestre del próximo año. El banco mantiene su predicción de este año en el 3%.
Goldman explica que es poco probable que China empiece a reabrirse antes del segundo trimestre del año que viene ya que primero intentará poner en marcha varias medidas, como el aumento de las tasas de vacunación de los ancianos y el incremento de la fabricación de píldoras para el Covid más baratas y eficientes.
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El banco añade que es posible que las autoridades quieran esperar hasta después de la temporada alta de viajes del Año Nuevo Lunar y de la sesión del parlamento del próximo mes de marzo, cuando se complete la remodelación de los funcionarios del gobierno, antes de abandonar la estrategia de Covid-cero.
Cualquier flexibilización de las restricciones de Covid probablemente irá seguida de un aumento de las infecciones, una reducción de la movilidad y posibles interrupciones en la cadena de suministro, lo que frenará la actividad económica, señalan estos economistas.
"Es probable que China experimente un aumento de las infecciones tras la reapertura total, dada la falta de inmunidad inducida por la infección y la alta transmisibilidad del Ómicron", señalan. "Por lo tanto, esperaríamos un modesto lastre para el crecimiento en los tres primeros meses de reapertura, seguido de una fuerte recuperación a partir de entonces", añaden.
En cuanto al mercado inmobiliario, Goldman explica que el mantra de Pekín de "la vivienda es para vivir en ella, no para especular" es poco probable que cambie si el presidente Xi Jinping se asegura un tercer mandato, como se espera ampliamente, en el congreso del Partido Comunista en octubre. Según los economistas, es improbable que se suavicen las restricciones a la propiedad.
"Seguimos esperando que el sector inmobiliario suponga un importante lastre para el crecimiento del PIB este año y los siguientes", afirma Goldman.
Cabe recordar que ayer, el Banco Asiático de Desarrollo anunció una reducción de su previsión de crecimiento para China en 2022 al 3,2% desde su anterior predicción del 4%, y declaró que el gigante asiático lastra las perspectivas de crecimiento de la región en general por su política de Covid-cero.
