merkel-juge-l-euro-trop-faible-a-cause-de-la-bce

No ha habido indulto para la canciller alemana Angela Merkel. Los malos resultados de las elecciones de Baviera y Hesse han asestado el golpe de gracia a la política conservadora, que ha anunciado que deja la presidencia del CDU y que tampoco se presentará a la reelección. La noticia no ha afectado demasiado a los mercados, al menos por el momento, aunque los analistas ya han alertado de que el fin de la 'era Merkel' traerá más incertidumbre a una Europa muy tocada por Italia y el Brexit.

Merkel ha anunciado que no se presentará a la reelección para liderar la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que celebrará el próximo mes de diciembre el congreso del que saldrá su sucesor, aunque pretende seguir como canciller hasta las próximas elecciones, previstas para 2021. "Esto no solo señala el principio del cambio para Europa, sino que su posición debilitada sugiere una mayor incertidumbre en la política europea y, potencialmente, un menor estado de ánimo para la reforma", advierten desde Rabobank.

Cabe esperar que "a largo plazo los mercados se preocupen por el vacío que podría crear con su partida"

Y es que los analistas creen que la caída que están experimentando tanto el CDU como sus socios de gobierno, el SPD, al mismo tiempo que avanzan las formaciones ultraderechistas es un signo más de la fuerza que está cobrando el 'populismo' en Europa. "Merkel ha sido una fuerza estabilizadora para la zona euro durante la última década, pero su popularidad y la de su partido, incluso la de cualquier otro partido que se ha asociado con ella, ha caído en picado, propiciando el avance de la extrema derecha", señalan desde Oanda.

Los expertos de esta firma apunta que la reacción "algo apagada" de los mercados al anuncio de la canciller es un reflejo de la posición en la que se encuentra Merkel hoy en día. Tienen claro que "su manejo de la crisis de refugiados", y más concretamente su negativa a cerrar las fronteras de Alemania a los refugiados en 2015, "ha perjudicado a su partido, y una nueva cara puede ayudar a detener el sangrado".

Desde WisdomTree también recuerdan el "papel estabilizador" que ha jugado Merkel en Europa durante los últimos años (lleva 13 como canciller y lidera el CDU desde el año 2000), y afirman que aunque la reacción del mercado a la noticia de su marcha ha sido ciertamente "optimista", cabe esperar que "a largo plazo los mercados se preocupen por el vacío que podría crear con su partida".

En IG, por su parte, aseguran que "no hay ninguna garantía" de que el abandono de la canciller vaya a tener "un impacto negativo en Europa o Alemania, pero sí añade un elemento de incertidumbre que podría frenar la confianza en el euro en el cuarto trimestre". A juicio de estos analistas, los recientes resultados electorales de la CDU y de los socialdemócratas evidencia la necesidad de un cambio "para evitar que los alemanes se desplacen más hacia los extremos políticos", es decir, que la extrema izquierda y la extrema derecha ganen posiciones.

¿ELECCIONES ANTICIPADAS?

Además, la anunciada marcha de Merkel ha incrementado las dudas sobre si el Gobierno alemán será capaz de mantenerse hasta 2021 o si, por el contrario, habrá elecciones anticipadas. Los resultados de Baviera y Hesse apuntan a un parlamento cada vez más fragmentado, lo que podría dificultar la acción del Ejecutivo, propiciando que se celebren elecciones en 2019. Así lo creen en WisdonTree, cuyos expertos señalan que la probabilidad de que haya comicios el año que viene "ha aumentado notablemente", y aventuran incluso que el próximo gobierno alemán será "centrista y estará dirigido por un canciller verde pro europeo".

Los analistas de Berenberg señalan que si Merkel "se las arregla para seguir siendo canciller después de que la CDU elija un nuevo líder, seguirá como un pato cojo". Y es que esta firma cree que la situación de bicefalia que abre ahora en Alemania "aumenta el riesgo" de que el socio de coalición, el SPD, "abandone a finales de 2019". Tal y como dicen, si Mekel pierde la cancillería es probable que se produzca una "coalición CDU/CSU-Verdes-FDP, liderada por otro miembro de la CDU o, como alternativa un poco menos probable, nuevas elecciones".

Aunque, al final, apuntan los analistas de esta firma, una vez que "el polvo se haya asentado" no habrá grandes cambios. De hecho, no creen que en Alemania la ultraderecha tenga posibilidades de acceder al Gobierno. "Cualquier coalición concebible en Berlín seguiría estando dominada por los principales partidos CDU/CSU, SPD, los Verdes y los liberales más pequeños" por sus puntos de vista similares sobre cuestiones clave como la OTAN, la Unión Europea y el euro.

Noticias relacionadas

contador