• El 'billete verde' sigue disfrutando de las buenas noticias en el frente de la guerra comercial y de las tensiones geopolíticas con Corea del Norte
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Después de las grandes dosis de acción que las principales monedas experimentaron la semana pasada, los operadores del mercado de las divisas se han embarcado en un movimiento de consolidación que se vio escasamente alterado por el dato del mercado laboral de EEUU del viernes. En cambio, las noticias de que las tensiones geopolíticas con Corea del Norte podrían mitigarse, además de que la temida guerra comercial ha quedado 'descafeinada', al menos por el momento, han impulsado el apetito por el riesgo que ha mantenido al euro y al dólar firmes ante sus rivales.

El ‘billete verde’ ha rozado, por segunda jornada consecutiva, los 107 yenes y pone tierra de por medio con el mínimo de 16 meses en los 105,24 yenes del 2 de marzo. Al auge de la moneda de EEUU contribuyó, primero, que el presidente de los EEUU, Donald Trump, ‘afeitara’ los aranceles a las importaciones de acero y aluminio. Si bien mantuvo los impuestos de un 25% y un 10%, respectivamente, anunció exenciones para Canadá y México y otros países aún por determinar.

Aún más relevante, la promesa de que EEUU y Corea del Norte pueden iniciar una nueva y positiva etapa en sus relaciones bilaterales, aleja el temor de que el conflicto escale. La reunión histórica que mantendrán Trump y Kim Jong Un en mayo ha imbuido de optimismo a los inversores, ya que “neutralizará una de las mayores amenazas para los mercados y la estabilidad”, señala Boris Schlossberg, cofundador de BK Asset Management.

Por último, a la entrada de flujos de capitales en el dólar contribuyó el dato de empleo de EEUU del mes de febrero que reveló un ritmo de creación de nuevos puestos de trabajo mucho mayor de lo esperado, con 313.000 nuevos empleos. No obstante, el mercado decidió fijarse en al debilidad de los salarios para girarse de nuevo a la baja, después de una tímida reacción inicial, “lo que acabó por dejar las cosas como estaban”, explica por su parte Kathy Lien, también fundadora de la firma de inversión de Nueva York.

Y lo que es más importante, la ralentización en el crecimiento de los sueldos ha conducido al mercado a rebajar sus apuestas de que la Reserva Federal de EEUU (Fed por sus siglas en inglés) incremente los tipos de interés cuatro veces este año. Con todo, el dato global fue “lo suficientemente bueno como para apoyar que el primero de los tres incrementos que ya se descuentan se lleve a cabo este mes de marzo”, añade Lien.

EL EURO SEGUIRÁ ‘DECAÍDO’

Fue otro banco central, en este caso el europeo, quien “cambió las reglas del juego para el euro”, indican los analistas de Danske Bank. Al mercado no le gustó que el presidente de la entidad, Mario Draghi, enfatizara las bajas presiones inflacionistas ya que, mientras dejó claro que la retirada d los estímulos va a llevarse a cabo, también reveló que será gradual y mucho más lenta de lo deseado por los alcistas en el euro.

Por lo tanto, Lien espera que la divisa europea se mantenga subyugada ante el resto de sus rivales esta semana y asegura que lo único que la mantiene en la franja de los 1,23 dólares es “la vuelta del apetito por el riesgo”. Desde Danske Bank, apoyan esta visión y subrayan que el euro se halla “justo en el medio del rango entre los 1,21 y los 1,26 dólares en el que fluctuará en las próximas semanas/meses”.

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