• Las informaciones sobre el progreso en las negociaciones sobre el Brexit apuntalan a la libra
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En una semana sin referencias económicas de relevancia en EEUU, el dólar ha operado mecido enteramente por el apetito de los inversores. Y este se ha vuelto negativo ante las noticias de que el plan de reforma tributaria de Donald Trump podría acabar aplazado hasta el 2019. El euro no ha dejado escapar la oportunidad y se ha impulsado un 0,5% hasta dejar máximos en la zona de los 1,1655 dólares.

El impulso recibido en el euro podría llevar al cruce a una fase de consolidación alcista, con las compras esperando con avidez cualquier catalizador para elevar el euro/dólar hacia la primera resistencia en los 1,1675 dólares. El aspecto del cruce, desde el punto de vista del análisis técnico es positivo y favorable para que haga un intento a los 1,1700 dólares en el corto plazo.

José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía, indica que la figura en forma de cabeza y hombros sigue intacta y no fallará en la medida que "el cruce no salte y cierre por encima de los 1,17 dólares". Por lo tanto, "se dan las condiciones para que el euro/dólar retome la fase correctiva de las últimas semanas con objetivo de caída hacia la zona de los aproximadamente 1,13 dólares, esto es la altura de la 'cabeza' de la formación", explica el experto.

El dólar, por su parte, trata de reponerse de las recientes caídas, pero el escaso volumen de la jornada festiva en EEUU no pinta bien para la moneda estadounidense. Expertos apuestan porque la debilidad persista en la moneda y que los movimientos en torno a la fase legislativa de la reforma tributaria de Donald Trump seguirán marcando el compás de la evolución de la divisa.

En las últimas horas, han sido los posibles obstáculos a un proyecto de ley republicano que los legisladores han debatido sobre la futura reforma fiscal, lo que ha acabado por convertir el sentimiento en negativo, después de varios días de rumores. De hecho, el Comité de Finanzas del Senado estadounidense ha publicado una versión de la reforma fiscal que quiere llevar a cabo el presidente, Donald Trump, en la que propone demorar la implantación de un impuesto a las empresas del 20% hasta dentro de dos años.

Sin embargo, expertos de Danske Bank alertan de que si “el comité de redacción de impuestos ofrece sorpresas que estimulen un renovado optimismo acerca de las expansiones fiscales, el dólar podría hallar soporte la próxima semana”.

Craig Erlam, analista de Oanda indica, por su parte, que “si bien los mercados han respondido negativamente en el corto plazo, este no será un contratiempo demasiado grande”. En este sentido quita hiero a las pérdidas del dólar e indica que no “fueron demasiado pronunciadas, mientras que los mercados de renta variable sufrieron pérdidas modestas”.

LA LIBRA, A MERCED DEL BREXIT

Este viernes, tanto Erlam como los expertos de Danske Bank coinciden en destacar que la actualidad vendrá marcada por la libra. Durante la jornada, se presentarán los datos de producción industrial y manufacturera y la estimación del PIB de NIESR del último trimestre. “Mientras tanto, las negociaciones de Brexit continuarán ya que ambas partes buscan avanzar lo suficiente en el proyecto de ley de salida, en los derechos de los ciudadanos y sobre la cuestión de la frontera con Irlanda del Norte”.

Para los analistas de la entidad danesa, los progresos sobre el plan de divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea en relación con un posible período de transición después de que expire la ventada de negociación en 2019, ha evitado que el euro también haya avanzado contra la libra. Sin embargo, el cruce acabó el día con ganancias moderadas.

“Mientras que una evolución favorable en las negociaciones podría ser positivo para la libra, teniendo en cuenta que este viernes siguen las conversaciones, todavía vemos que los riesgos están sesgados al alza para el euro/libra, ya que la política del Reino Unido, las tasas de interés relativas y el crecimiento pueden seguir lastrando a la moneda británica”. En este sentido, creen que la libra “se mantendrá en rango contra el euro en los 0,8650-0,9000 unidades en el corto plazo” y, tácticamente, siguen “favoreciendo aprovechar las caídas para la compra del euro/libra”.

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