• Una parte de los expertos cree que los últimos datos macro dan margen al organismo para esperar...
  • ...mientras que otra considera que eliminará la frase que indica que están "listos para aumentar el programa de compra de activos en términos de tamaño y/o duración"
mario draghi euro portada

Puede que sí o puede que no. Los analistas, que en enero tenían bastante claro que sería la reunión de marzo del Banco Central Europeo (BCE) la de traería novedades -especialmente en lo relativo al lenguaje empleado por el organismo para garantizar la flexibilidad de su 'quantitative easing' (QE), se encuentran divididos. La fortaleza del euros y la ausencia de presiones inflacionistas influirán lo suyo en lo que la entidad decida finalmente.

Una encuesta de Bloomberg a 53 economistas realizada entre el 23 y el 28 de febrero indica que el 37% cree que el lenguaje relacionado con las compras de bonos se alterará en esta reunión, mientras que un 39% cree que será en el encuentro del 14 de junio. Sólo un 6% considera que los cambios vendrán en la reunión del 26 de abril.

Desde Oxford Economics indicen en la idea de que las nuevas previsiones económicas y "un contexto de caídas en la inflación" harían posponer la decisión del banco central de hacer cambios hasta abril o junio

En las actas de la reunión de tipos del pasado 25 de enero quedó reflejado que algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE expresaron entonces su preferencia por suprimir de la comunicación del órgano rector el sesgo de flexibilización respecto del programa de compra de activos (APP). Sin embargo, los consejeros del BCE concluyeron entonces que dicho ajuste "era prematuro y aún no estaba justificado por la mayor confianza". Al mismo tiempo, el Consejo del BCE coincidió en que "el lenguaje relacionado con la postura de la política monetaria podría revisarse a principios de este año como parte de la evolución periódica en próximos reuniones de política monetaria".

Así pues, todo es posible este jueves. Por un lado, están ese planteamiento del BCE de hacer cambios "a principios de año" y las presiones de los 'halcones' de la entidad para poner fecha límite ya a las compras de deuda en el mercado; y por el otro están los últimos datos macroeconómicos (el IPC adelantado de febrero de la Zona Euro quedó en el 1,2%, por debajo del 1,3% de enero y lejos del objetivo del 2% del BCE), que sugieren a algunos expertos que el BCE tiene margen para actuar y que podría esperar a hacer cambios más adelante. Estos datos "dan margen al BCE a la hora de retirar sus estímulos monetarios a pesar de la insistencia de los miembros alemanes del Consejo de Gobierno que, como el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, abogan por hacerlo cuanto antes", apuntan en este sentido los analistas de Link Securities.

"Es poco probable que el BCE dé pasos decisivos hacia la normalización en su próxima reunión (de marzo)", auguran desde Oxford Economics. Estos expertos indicen en la idea de que las nuevas previsiones económicas y "un contexto de caídas en la inflación" harían posponer la decisión del banco central de hacer cambios hasta abril o junio. "A medida que un aumento gradual de la inflación en los próximos meses eleve aún más la confianza en las perspectivas, los miembros del Consejo más 'hawkish' (agresivos) podrán garantizar una salida da la QE, pero la subida de tipos sigue siendo lejana", añaden estos expertos.

LOS QUE SÍ CREEN QUE HABRÁ CAMBIOS

Frente los que creen que Mario Draghi, presidente del BCE, esperará para 'mover ficha' están los que consideran que en este encuentro de marzo ya se van a ver novedades. Eso sí, siempre dentro de la 'moderación' que intenta transmitir Draghi para evitar sustos en los mercados de renta variable y, especialmente, para evitar que el euro sea protagonista como lo fue en enero, cuando rozó los 1,26 frente al dólar. No anda lejos de esos cambios, ahora se mueve en torno a los 1,24 dólares.

"Esperamos que el BCE logre un compromiso entre las 'palomas' y los 'halcones' que pasaría por eliminar de su lenguaje la expresión "estamos listos para aumentar el programa de compra de activos en términos de tamaño y/o duración (...) si la perspectiva se vuelve menos favorable", señala Danske Bank

"Esperamos que el BCE logre un compromiso entre las 'palomas', partidarios de un ritmo más pausado en la normalización monetaria y liderados por Draghi y Peter Praet, y los 'halcones', partidarios de una retirada más rápida de los estímulos y liderados por Jens Weidmann y Benoit Coeure", explican desde Danske Bank. Ese compromiso pasaría por eliminar de su lenguaje la expresión "estamos listos para aumentar el programa de compra de activos en términos de tamaño y/o duración (...) si la perspectiva se vuelve menos favorable".

En todo caso, desde Danske tienen claro que la reunión se centrará en "el sesgo de la QE" y no en los tipos de interés y en un posible incremento de del precio del dinero, "incluso a pesar de los llamamientos que Jens Weidman".

Desde Rabobank secundan el planteamiento de Danske. "Nuestros observadores del BCE esperan que el Consejo de Gobierno elija eliminar (...) específicamente la oración que se refiere a que el Consejo de Gobierno está listo para aumentar el programa de compra de activos en términos de tamaño y/o duración. Las últimas declaraciones de fuentes del BCE y las actas de la reunión de enero proporcionan apoyo a esta visión", señalan.

El BCE ofrecerá sus nuevas proyecciones macroeconómicas en esta reunión de marzo, tanto para el crecimiento de la Zona Euro como para la inflación. Los expertos de Barclays hacen hincapié en este hecho al tiempo que se suman a ese 6% que considera que no habrá cambios en el lenguaje del BCE hasta abril. "No esperamos ningún cambio (en marzo) en la configuración de la política monetaria y prevemos que la orientación de expectativas no se modificará, ni para la APP ni para los tipos de interés. Mantenemos nuestra opinión de que el siguiente paso hacia adelante tendrá lugar en la reunión de abril", apuntan estos analistas. En su opinión, sería en abril cuando el Consejo de Gobierno eliminaría su referencia a una posible extensión de la QE y comenzaría a discutir una orientación de expectativas revisada y más detallada centrada en la ruta que seguirán los tipos después de la finalización de las compras de activos netos. "Creemos que las compras de activos finalizarán en septiembre y esperamos que el primer aumento en los tipos de depósito ocurrirá en diciembre", auguran desde Barclays.

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