La Casa Blanca advertirá esta semana a las empresas estadounidenses de los crecientes riesgos que supone operar en Hong Kong, tratando así de aumentar la presión sobre las medidas impuestas por parte de Pekín y que pueden afectar a sus negocios, según adelanta Bloomberg.
El Ejecutivo de Joe Biden alerta sobre la capacidad del Gobierno chino para acceder a la información de las compañías extranjeras que operan en esta ciudad del país asiático. De esta forma, se acrecienta la preocupación de EEUU sobre la situación de la antigua colonia británica, agravada desde la represión de las manifestaciones democráticas locales en 2019.
Esta medida es la continuación de las tomadas por Donald Trump, en las que revirtió los privilegios comerciales especiales que se había concedido a Hong Kong en reconocimiento a la promesa de China de garantizar su "alto grado de autonomía" respecto a Pekín.
"Estados Unidos seguirá promoviendo la rendición de cuentas por las atrocidades y otros abusos cometidos por la República Popular China mediante un esfuerzo de todo el Gobierno y en estrecha coordinación con el sector privado, nuestros aliados y socios", ha dicho el Secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado recogido por Bloomberg.
Todo esto sucede en el contexto del debate entre los funcionarios de la Casa Blanca para llegar a un acuerdo comercial digital que abarque a las economías del Indo-Pacífico, incluyendo países como Australia, Canadá, Chile, Japón, Malasia, Nueva Zelanda y Singapur. El objetivo último es frenar la influencia de China en la región.
