A pesar de que mejora de cara a abril por sexto mes consecutivo, la confianza de los consumidores alemanes pierde impulso. El índice GfK aumenta a -29,5 puntos, lo que supone 1,1 puntos más que en marzo. Sin embargo, hay que recordar que, de febrero a marzo, el índice subió 3,3 puntos.
Esto refleja que, pese a la mejora de la situación económica, los consumidores en Alemania siguen siendo cautelosos. "La pérdida esperada de poder adquisitivo está impidiendo una recuperación duradera de la demanda interna", ha señalado el experto en consumo de GfK, Rolf Bürkl.
Aunque los precios de la energía se han relajado algo desde los máximos históricos, no se vislumbra una recuperación total en el corto plazo, lo que lleva a la firma a prever que el consumo privado no podrá contribuir este año a mejorar la situación económica del país: "Es poco probable que el consumo privado haga una contribución positiva al crecimiento económico en Alemania este año".
"La perspectiva de ingresos se está beneficiando actualmente de precios notablemente más bajos de la energía, especialmente de la gasolina y el combustible para calefacción. Sin embargo, la inflación seguirá siendo alta este año, aunque será algo inferior al 6,9% medido en 2022, según las previsiones disponibles hasta el momento", ha añadido Bürkl.
A pesar de decepcionar previsiones, el de abril es el mejor resultado obtenido en nueve meses, desde julio de 2022. El subíndice que mide las expectativas de ingresos fue el principal contribuyente al aumento de la confianza, alcanzando su nivel más alto en 10 meses al situarse en -24,3, desde -27,3 el mes pasado.
Por su parte, el índice general de expectativas volvió a caer a 3,7, desde 6, lo que detuvo un sólido repunte de los meses anteriores, y el índice de disposición a comprar aumentó levemente, a -17,0, desde -17,3.
"El repunte del índice general de confianza del consumidor GfK continuó al final del primer trimestre, a pesar de las turbulencias en los mercados financieros. Esto sugiere que los hogares siguen enfocados en la caída de la inflación y el apoyo del Gobierno a las facturas de energía como vientos de cola en medio de condiciones económicas aún difíciles en general", comentan los analistas de Pantheon Macroeconomics.
