El estado de ánimo de los consumidores alemanes se ha deteriorado considerablemente. Según Gfk, han caído las expectativas económicas y de ingresos de cara al mes de julio, por lo que el índice de confianza se ha situado en -25,4. Se trata de la primera caída de la lectura tras ocho meses consecutivos de mejora.
Noticia relacionada
Cabe recordar que en junio el índice de confianza del consumidor alemán se situó en -24,4 y que el consenso esperaba que la mejora continuase, de forma que preveía una lectura de -23 para el séptimo mes del año. Sin embargo, la moral no acompaña. "La evolución actual indica que los consumidores vuelven a mostrarse más inseguros", comenta Gfk.
Según el informe, el sentimiento de los consumidores hacia la economía alemana se ha deteriorado bruscamente, con una caída del indicador de 8,6 puntos hasta +3,7. Además, aunque la estabilidad del empleo es favorable, los movimientos de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) han provocado incertidumbre en las perspectivas económicas.
Las expectativas de ingresos se han debilitado, con una caída del indicador de 2,4 puntos, hasta -10,6 (-8,2 el mes anterior). Y aunque la inflación está disminuyendo, unos precios más elevados podrían provocar un descenso de los ingresos reales que el crecimiento salarial podría no compensar totalmente.
Pese al sentimiento hacia la economía y los ingresos, el indicador de propensión a la compra ha aumentado 1,5 puntos hasta -14,6 (desde el -16,1 de junio). Sin embargo, Gfk destaca que el debilitamiento de la confianza de los consumidores señala un retroceso del gasto, que también podría provocar una mayor ralentización de la actividad del sector servicios.
"El retroceso de la confianza de los consumidores respalda nuestra opinión de que el aumento del gasto de consumo probablemente no será suficiente para impulsar un repunte significativo del PIB global en el segundo y tercer trimestre, especialmente porque parece que la inversión está retrocediendo", comentan los expertos de Pantheon Macroeconomics.
