Pekín no quiere que la economía se frene. Así, el Gobierno de China ha prometido intensificar las políticas “selectivas” encaminadas a conseguir un crecimiento estable, después de las turbulencias que ha sufrido el mercado y que han puesto en duda la fortaleza del gigante asiático.
El Politburó, organismo del Partido Comunista encargado de tomar decisiones de política económica, ha reconocido los desafíos a los que se enfrenta China, según ha informado la radio estatal y se ha hecho eco Reuters.
Es algo inusual, y que viene a coalición del desplome reciente de la renta variable. Así, el Politburó, publica Reuters, ha reconocido que se necesitan nuevas fuentes de crecimiento para fortalecer la economía ante la debilidad de los tradicionales motores.
El Partido Comunista reconoce que se necesitan nuevas fuentes de crecimiento para fortalecer la economía
Así, China mantendrá una política económica que compagine estabilidad con ajustes selectivos, explica Reuters, para evitar una profunda desaceleración de la economía.
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FLEXIBILIDAD “SELECTIVA”
Los funcionarios chinos encargados de diseñar la política económica han ejecutado en los últimos dos años una política monetaria y fiscal con flexibilidad “selectiva”, que ha incluido recortes en los tipos de interés.
En este caso, la radio estatal informa de que la política fiscal será “proactiva”, cita Reuters, y la liquidez se mantendrá en niveles “apropiados”. Aun así, el reporte de la radio no habla del desplome reciente de las acciones.
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