• En este proceso busca aumentar sus fuentes de ingresos
  • que actualmente realiza a través de IVA, la renta nacional bruta y las aduanas
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La Unión Europea (UE) prepara sus presupuestos para 2021-2027. Un asunto que protagonizará la cumbre informal que tendrán este viernes los jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas. En este encuentro, los miembros debatirán las cifras que reclaman nuevas prioridades de la UE como son la inmigración, la seguridad, la defensa y las alternativas a la marcha del Reino Unido de la Unión. Y también habrá espacio para debatir fuentes potenciales de ingresos, como puede ser la reforma del impuesto de sociedades.

La Comisión Europea, que prevé presentar su propuesta formal a principios de mayo, estudia crear una base imponible consolidada común del impuesto sobre sociedades, incluyendo al sector digital. Una alternativa que estiman que podría aportar al presupuesto de la UE hasta 140.000 millones de euros en el período de 2021-2027. Esta propuesta busca un conjunto de normas comunes para el cálculo de los beneficios que las empresas podrán gravar en la Unión.

Desde Bruselas consideran que esta medida debe tomarse en consideración porque las grandes empresas se benefician en gran medida del mercado único. Con esta propuesta, la Comisión Europea considera que reforzaría el vínculo entre los beneficios del mercado único y su financiación. No obstante, esta idea no aborda la fijación de los tipos del impuesto sobre sociedades, ya que sigue considerando este aspecto como una labor de cada Estado miembro.

El presupuesto de la Unión Europea 2014-2020 es de 1,087 billones de euros de euros

Otra de las ideas que se debatirán este viernes para aumentar la recaudación es simplificar el impuesto sobre el valor añadido (IVA). Una medida que busca dar una mayor libertad para aplicar tipos de IVA reducidos a productos o servicios específicos y que también se estima que podría aportar hasta 140.000 millones en siete años.

La Comisión Europea también valora incorporar a sus ingresos el comercio de derechos de emisión, las opciones que compran las empresas a los Estados para cubrir sus emisiones de gases de efecto invernadero, y a través de una parte del señoreaje, los ingresos monetarios que obtiene el Banco Central Europeo por la emisión del euro y que se ponen a disposición de los tesoros nacionales. Con estas dos medidas, Bruselas estima que podría aumentar hasta en 160.000 millones sus ingresos en el período de 2021-2027. En total, cuatro propuestas que aumentarían hasta en 440.000 millones de euros sus ingresos.

‘SÓLO’ TRES VÍAS DE FINANCIACIÓN

Estas ideas buscan complementar a las tres fuentes de ingresos que tiene la Unión Europea en estos momentos. En primer lugar, las actuales bases del IVA de todos los Estados miembros se armonizan a través de un complejo proceso estadístico antes de aplicar una tasa uniforme del 0,3% a cada uno de los Estados miembros. Otra vía de ingresos son la renta nacional bruta. Esta partida es el PIB menos los impuestos netos sobre la producción y las importaciones, menos la remuneración de los asalariados y las rentas de la propiedad a pagar al resto del mundo además de las partidas correspondientes a cobrar del resto del mundo.

Con ambas partidas, la Unión Europea obtiene el 80% de su presupuesto que se eleva, actualmente, hasta los 1,087 billones de euros de euros. Esta cuantía se dedica en sus presupuestos de 2014-2020 en un 39% al crecimiento sostenible (recursos naturales), un 34% a cohesión económica, social y territorial, un 19% a la competitividad y el empleo, un 6% a Europa global (misiones de mantenimiento de la paz y de gestión de crisis), un 6% a gastos administrativos y, por último, un 2% a seguridad y ciudadanía.

Por último, la tercera vía de recaudación son los derechos de aduana que se recaudan en las fronteras exteriores de la UE. Los Estados miembros retienen el 20% del importe en concepto de costes de recaudación. La tres vías de financiación generan un gran debate entre los estados miembros, ya que son muchos los países que exigen ajustes y ‘rebajas’.

UN PRESUPUESTO SIEMPRE EN EQUILIBRIO

Este es el gran debate del presupuesto de la Unión Europea (UE), que siempre debe estar en equilibrio. Por ello, nunca tiene déficit, nunca acumula deuda y solamente gasta lo que ingresa. Unas cuentas que exigen un consenso absoluto. La Comisión Europea elabora un proyecto y lo presenta al Consejo y al Parlamento Europeo, que son la autoridad presupuestaria. Ambas instituciones modifican y aprueban el proyecto de presupuesto.

Las principales se programan durante periodos de cinco años como mínimo (aunque lo más normal es que sean de siete). Ahora comienza el debate sobre los presupuestos 2021-2027, aunque las elecciones al Parlamento Europeo de 2019 pueden distorsionar esta negociación.

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