• Las exportaciones vivieron un periodo de expansión entre 2012 y 2017, que se ha lastrado
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Reino Unido sigue con las negociaciones para salir de la Unión Europea. Pero las consecuencias ya se empiezan a notar y España es uno de los países que más está notando esta nueva situación. En 2017, 93 empresas dejaron de exportar a Reino Unido y el valor de las exportaciones se redujo un 6%.

La relación comercial España-Reino Unido vivió un periodo de expansión importante entre 2012 y 2017. El Banco de España ha publicado un análisis de la exposición comercial de las empresas españolas al Reino Unido en el que concluye que en 2017 se interrumpió la senda de crecimiento de las exportaciones.

Sin embargo, matizan que la exposición comercial de las empresas españolas al Reino Unido es relevante, aunque inferior a la que se mantiene con los principales países de la Unión Europea. Así, explican que el principal motivo de la caída de las exportaciones es por un contexto de depreciación de la libra frente al euro.

Sin embargo, en algunos sectores relevantes del comercio con el Reino Unido, como los productos agroalimentarios y la automoción, ha proseguido la expansión de su base exportadora

Además, apuntan en el estudio que la vulnerabilidad potencial de las empresas españolas presentes en el mercado británico ante el Brexit se ve algo limitada por sus características diferenciales, ya que estas compañías son, en promedio, “más grandes, productivas y diversificadas geográficamente que aquellas que exportan a los principales países de la UEM”. No obstante, el impacto real se verá cuando se conozcan todos los puntos del acuerdo de la separación.

IMPORTANCIA DEL MERCADO BRITÁNICO

El Reino Unido es un mercado significativo para las empresas españolas. Según los datos del ICEX, las empresas que exportan bienes a la economía británica representan alrededor del 7% del número total de exportadores. De forma simétrica, el porcentaje de empresas que importan bienes de la economía británica asciende al 10% del total de importadores.

El número de empresas españolas que venden bienes al Reino Unido aumentó un 8% entre 2012 y 2017, hasta alcanzar la cifra de 11.695. No obstante, en 2017, se frenó este proceso de expansión, con una caída del número de exportadores del 0,8%, que se ha extendido tanto a las grandes empresas como a las pymes, lo que se traduce en 93 empresas exportadoras menos.

Esta reducción ha sido mayor que la observada para otros destinos y, como consecuencia de ello, el peso relativo de los exportadores al Reino Unido, que ha oscilado desde 2012 en torno al 8% del total, experimentó un ligero retroceso en 2017. Por otro lado, los exportadores regulares, definidos como aquellos que exportan al menos cuatro años seguidos, aumentaron en 2012-2017 un 19%.

La mayoría de las empresas que exportan a Reino Unido son pymes, por encima del 85%, aunque el peso de las exportaciones ganan las grandes empresas, que suponen el 90% del valor total.

El valor de las exportaciones de bienes al Reino Unido aumentó un 33% en el período 2012-2017, ritmo algo superior al de las destinadas a la UE (27%). Sin embargo, en 2017 las exportaciones al Reino Unido cayeron cerca del 6 %, arrastradas por la evolución de las ventas de las grandes empresas, en un contexto de depreciación de la libra frente al euro (7% en el promedio anual). En 2017, el valor de las exportaciones de bienes a Reino Unido fue de 18.950 millones de euros.

De hecho, las ventas al Reino Unido de los exportadores regulares disminuyeron un 4% en 2017, debido, principalmente, a la evolución de las correspondientes a las grandes empresas. Este comportamiento contrasta con el aumento del 8% registrado por las exportaciones a la UE.

Como resultado, la exposición comercial de las empresas al Reino Unido es relevante, aunque inferior a la que se mantiene con los principales países de la UEM (Francia, Alemania e Italia). No obstante, en 2017 tuvo lugar una ralentización de las exportaciones de bienes a la economía británica, tras el anuncio de salida del Reino Unido de la UE en junio 2016 y en un contexto de fuerte depreciación de la libra frente al euro. Con todo, en algunos sectores relevantes del comercio con el Reino Unido, como los productos agroalimentarios y la automoción, ha proseguido la expansión de su base exportadora.

En resumen, la evidencia apuntaría a que el potencial impacto negativo sobre el tejido empresarial español relacionado con el Brexit “puede estar amortiguado por la diversificación geográfica de los actuales exportadores e importadores a la economía británica y sus niveles de eficiencia”.

En cualquier caso, si los resultados de la negociación entre el Reino Unido y la UE se plasman en la adopción de barreras comerciales, “las empresas españolas que mantienen relaciones comerciales con este país se verían afectadas y se limitarían las posibilidades de penetración para las empresas españolas potencialmente interesadas en el mercado británico”.

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