El Banco de Canadá (BoC, por sus siglas en inglés) ha cumplido lo esperado por el mercado y ha decidido mantener de nuevo los tipos de interés en el 5%. El organismo también ha destacado que mantiene "su política de ajuste cuantitativo".
Además, asegura que "si bien la inflación sigue siendo demasiado alta y persisten los riesgos, el IPC y la inflación subyacente han disminuido aún más en los últimos meses". De cara al futuro, el organismo "buscará pruebas de que este impulso a la baja se mantiene".
"El Consejo de Gobierno está observando especialmente la evolución de la inflación subyacente y continúa centrándose en el equilibrio entre la oferta y la demanda en la economía, las expectativas de inflación, el crecimiento salarial y el comportamiento de los precios de las empresas", agrega.
De esta manera, el banco central "sigue decidido en su compromiso de restablecer la estabilidad de precios para los canadienses".
Según los últimos datos conocidos, el IPC de Canadá se desaceleró hasta el 2,8% en febrero, mientras que la medida subyacente de inflación, que había estado rondando el 3,5%, se desaceleró a poco más del 3% en febrero. Ahora, el BoC espera "que la inflación se acerque al 3% durante el primer semestre de este año, se sitúe por debajo del 2,5% en el segundo semestre y alcance la meta de inflación del 2% en 2025".
En lo que respecta al comportamiento de la economía, el crecimiento "se estancó" en la segunda mitad del año pasado y la economía canadiense "pasó a tener un exceso de oferta".
"En general, el banco pronostica un crecimiento del PIB del 1,5% en 2024, del 2,2% en 2025 y del 1,9% en 2026. La economía en fortalecimiento absorberá gradualmente el exceso de oferta a lo largo de 2025 y hasta 2026", anticipa.
Mientras, "una amplia gama de indicadores sugieren que las condiciones del mercado laboral continúan mejorando", y la tasa de desempleo ha aumentado gradualmente, alcanzando el 6,1% en marzo.
