El número de personas que opina que el alquiler puede ser una opción para toda la vida va decreciendo. Aunque, como todo en la vida, va por barrios. La visión no es igual para los más jóvenes que para los de mayor edad, como tampoco es la misma para aquellos que viven dentro o fuera del centro de las ciudades o grandes capitales.
En seis meses, los ciudadanos que ven el alquiler como una opción a futuro ha caído en más de 2,5 puntos, según el observatorio de Aedas Homes. En concreto, si hace un año un 34,37% decía que el alquiler era una opción para toda la vida los últimos datos bajan el porcentaje hasta el 31,7%. Por el contrario, los que entonces lo situaban como una opción solo temporal eran el 65,7%, una cifra que ha subido hasta el 68,3%.
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Por edad, los jóvenes ven al alquiler como una opción temporal en cotas superiores a las de los tramos de edad siguientes. Únicamente el 28,8% de los jóvenes creen que el alquiler es una opción para toda la vida. Mientras, en el tramo de edad comprendido entre 36 a 50 años, el 34% opina que el alquiler es una opción para toda la vida, dos puntos por encima de la media.
Por zonas, los residentes en la periferia de las ciudades opinan que el alquiler es una opción temporal, mientras que en el entorno rural y en el centro de las ciudades son casi hasta 10 puntos más favorables al alquiler como una opción para toda la vida.
Por otro lado, la intención de comprar una segunda residencia ha sido el único capítulo de los analizados que se ha mantenido sin cambios respecto a junio de 2021. La intención de alquilar un vivienda ha caído un 3,1%. Entre los motivos de este descenso podría encontrarse el incremento de la inflación y el impacto que tiene en aquellos contratos que tienen que renovarse en estos meses, señalan.
De hecho, creen que la actual situación económica y sanitaria podría ser culpable de tres cambios significativos. Uno de ellos es que el sector inmobiliario está siendo visto como valor refugio. El grupo de demanda que busca un lugar para invertir su dinero es el que más ha crecido en estos seis meses, pasando del 12,4% al 14,3%. Otro de los cambios es que el alquiler está dejando paso a la compra, con un crecimiento del 8,5% de aquellos que quieren comprar una casa para dejar de vivir de alquiler. El último de los cambios detectados es que la emancipación se complica, muestra de que los que quieren irse a vivir solos descienden un 14,7% y los que quieren buscar su primera casa con su pareja en casi un 5%.
En cuanto al impacto de la economía y la pandemia en el mercado inmobiliario, el estudio refleja que para cuatro de cada diez personas que buscan una casa la situación económica y pandémica actual no cambió sus planes. Solo uno de cada diez ha cancelado su intención de comprar una casa nueva o de segunda mano.
