El producto interior bruto (PIB) de Alemania creció un 0,1% en el cuarto trimestre de 2020, derivado del endurecimiento de las restricciones para frenar la oleada de contagios de Covid-19, aunque evitando una nueva contracción de la actividad, confirmando un menor impacto en la economía, según la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
La institución aclaró que "en el cuarto trimestre, el proceso de recuperación se desaceleró debido a la segunda ola de coronavirus y las restricciones impuestas a finales de año. Esto afectó en particular al consumo de los hogares, mientras que las exportaciones de bienes y la formación bruta de capital fijo en la construcción apoyaron la economía".
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En el segundo trimestre de 2020, cuando se registró el mayor impacto de la primera ola, el PIB de Alemania sufrió una caída sin precedentes del 9,7% por el cierre de los negocios y los confinamientos, después de contraerse un 2% en los tres primeros meses, mientras que el PIB de Alemania rebotó un 8,5% en el tercer trimestre con el levantamiento de las medidas más severas. Respecto al cuarto trimestre de 2019, la economía alemana aún se mantenía un 2,9% por debajo.
De esta forma, en el conjunto de 2020, el PIB de Alemania registró una contracción del 5%, tras subir un 0,6% en 2019, dando por finalizados diez años consecutivos de crecimiento, aunque finalmente el efecto de la pandemia en la actividad fue menos grave que el de la crisis financiera, que en 2009 hundió hasta un 5,7% el Bruttoinlandsprodukt (PIB, en alemán).
El Gobierno alemán anunció este miércoles la revisión a la baja su previsión de crecimiento para 2021, cuando espera que el PIB de la mayor economía europea crecerá un 3%, frente al 4,4% previsto en octubre por Berlín, como consecuencia del impacto de los rebrotes y la prolongación de las restricciones para frenar la propagación de la pandemia.
FRANCIA CAYÓ UN 8,3% EN 2020
Por su parte, el PIB de Francia registró en el conjunto del año una contracción del 8,3%, según la estimación publicada por el Instituto Nacional de Estadística francés (Insee), que ha mejorado las expectativas del Gobierno galo, que estimó un desplome del 11%.
En el último trimestre de 2020, el PIB de Francia cayó un 1,3%, dato inferior a la prevista del 4%, como consecuencia del impacto del segundo confinamiento, tras haber rebotado un 18,5% en el tercer trimestre del año. En el segundo trimestre, la economía francesa se contrajo un 13,7%, después de caer un 5,9% en los tres primeros meses de 2020.
Así, el instituto estadístico francés apuntó que los efectos de las nuevas restricciones se reflejaron principalmente en el consumo de los hogares, que disminuyó un 5,4% en el cuarto trimestre, con un rebote registrado del 18,2% entre julio y septiembre, mientras que la formación bruta de capital fijo mantuvo su recuperación, con un repunte del 2,4%, tras subir un 24% en el tercer trimestre.
