El rally del Bitcoin y la carrera de Woody Allen presentan paralelismos. A ambos se les empezó tomando un poco a risa y, al final, han acabo demostrando que hay que tomárselos muy en serio. Cada vez son más los expertos y entidades que se inclinan ante la criptodivisa, incluso aquellos que en el pasado renegaron de ella, pero, ¿es realmente un activo tan volátil?
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Según un estudio de Copper.co, ocho de cada 10 tenedores de Bitcoin están puestos largos sobre la criptomoneda. Además, aquellos que han tenido al menos 1.000 bitcoins en cartera durante tres meses (o más) han elevado su apuesta en un 173% de media en 2020. ¿Cuándo haces 'pop' ya no hay 'stop'?
La firma basada en Londres explica que el reciente subidón de la cripto se debe a la creciente demanda, especialmente procedente de EEUU, y a la cada vez mayor escasez del activo, que cuenta con una capacidad máxima de 21 millones que se prevé alcanzar para 2140.
Del total, Copper estima que un 56% está en manos de los inversores, otro 18% está 'perdido', un 15% lo tienen los que se autoproclaman como traders y el resto aún aguarda a ser extraído.
"Los datos muestran que la entrada de nuevos inversores impulsó la cotización aún más alto en los últimos seis meses del 2020 con la compra de 2 millones de bitcoins", subraya. "Para comprarla en tan grandes cantidades, su precio tuvo que superar ampliamente la barrera de los 20.000 dólares para persuadir a los inversores 'primerizos', que acabaron vendiendo una vez rebasados sus anteriores máximos históricos", apostilla.
Un último apunte del Bitcoin: casi una tercera parte del volumen de negociación transcurre cuando la Bolsa de Valores de Nueva York está abierta, lo que viene a confirmar el especial 'hambre' de los inversores estadounidenses por un activo que es cada vez menos flor de un día.
¿A POR LOS 100.000 DÓLARES?
Ahora miremos al Bitcoin desde el plano del análisis técnico. Según J.M. Rodríguez, analista de Bolsamanía, "lo lógico es que desde aquí trate de reestructurarse de nuevo al alza y dar continuidad a la tendencia alcista primaria" ya que, al fin y al cabo, "es un subyacente en subida libre absoluta".
A partir de aquí, el cielo es el límite para un activo que puede subir "hasta donde quiera, así de sencillo". Rodríguez reconoce que "cada vez coge más cuerpo la posibilidad de que el bitcoin finalmente termine siendo una reserva de valor, como lo fue el oro durante mucho tiempo".
