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La quiebra de FTX continúa dejando titulares difíciles de digerir para el espacio de las criptomonedas. El último en sacudir al mercado ha sido que el ‘exchange’ fundado por Sam Bankman-Fried sigue siendo objeto de ciberataques y que muchos de sus activos han sido robados o se encuentran en paradero desconocido.

“No estamos hablando solo de criptoactivos, ni de activos en efectivo, ni de activos físicos. También estamos hablando de información y la información aquí es un activo”, ha indicado James Bromley, socio del bufete Sullivan & Cromwell y abogado de FTX en el caso de quiebra ante el tribunal de Delaware. “Por desgracia, una cantidad sustancial de activos ha sido robada o ha desaparecido. Estamos sufriendo ciberataques, tanto en la fecha de la petición como en los días siguientes, y hemos contratado a expertos sofisticados para protegernos contra los hackeos, pero continúan produciéndose”, ha añadido.

El jurista ha indicado que FTX hay firmas de ciberseguridad implicadas en el caso, pero también ha subrayado que no revelaría su identidad por temor a que los hackers se beneficiaran de la información.

Cabe recordar que el quebrado ‘exchange’ ha sido víctima en los últimos días de un hackeo que se saldó con el robo de más de 200 millones en ethereum, convirtiendo posteriormente parte de los fondos en bitcoin. Según Chainanalysis, el hacker estaría buscando mezclar los activos antes de retirar el dinero y ha pedido a las bolsas de criptomonedas que estén en “alerta máxima” para congelar estos activos si el asaltante intenta retirar el dinero.

Por otra parte, Bromley también ha criticado agriamente a la anterior cúpula directiva de FTX, la cual aseguró que “estaba bajo el control de individuos inexpertos y poco sofisticados, y algunos o todos ellos eran individuos comprometidos”. “Lo que tenemos aquí es una organización mundial, internacional, pero que fue dirigida como un feudo personal de Sam Bankman-Fried”, ha añadido.

Según destaca el diario ‘The Wall Street Journal’, la nueva dirección apenas está empezando a hacer balance de lo que FTX perdió bajo el mando de Bankman-Fried en apuestas comerciales arriesgadas y ha reunido un equipo de investigadores para dirigir una búsqueda global del dinero que salió de FTX antes de su quiebra. La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y el Departamento de Justicia de EEUU también están investigando este caso.

Los fondos de los clientes del quebrado ‘exchange’ están congelados y la nueva directiva está perdiendo la esperanza de recuperar una parte sustancial de los mismos. Según destaca ‘WSJ’, el tamaño de la brecha entre las obligaciones de FTX con sus clientes y los activos disponibles que podría utilizar para ayudar a pagarles todavía no se conoce, aunque Bromley ha subrayado que sus clientes individuales e institucionales se cuentan por millones. De acuerdo con los documentos judiciales, solo a los 50 mayores acreedores se les deben más de 3.000 millones de dólares.

En los últimos días, John J. Ray III, nuevo CEO de la compañía, ha asegurado que la quiebra de FTX es peor que la de Enron, liquidación que también supervisó. “Nunca en mi carrera he visto un fracaso tan completo de los controles corporativos y una ausencia tan completa de información financiera fiable como ha ocurrido aquí. Desde la integridad comprometida de los sistemas y la defectuosa supervisión reguladora en el extranjero, hasta la concentración del control en manos de un grupo muy pequeño de individuos inexpertos, poco sofisticados y potencialmente comprometidos, esta situación no tiene precedentes”, aseguró Ray ante el tribunal de quiebras.

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