• "En esa España mejor que todos deseamos también estará Cataluña", ha concluido el Rey Felipe
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El Rey Felipe VICASA REAL

El Jefe del Estado y de la Casa Real, SS.MM el Rey Felipe VI, ha afirmado este martes que, ante la "situación de extrema gravedad" que han creado en Cataluña quienes quieren "quebrar la unidad de España y la soberanía nacional", es "responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones".

El Rey se ha pronunciado así en un discurso televisado a las 21.00 horas de este martes tras el referéndum ilegal impulsado por la Generalitat y la violencia por la actuación policial durante el 1-O.

Según Felipe VI, las autoridades catalanas han actuado "al margen del derecho y la democracia". Por ello, ha calificado la situación que se vive en estos días "de extrema gravedad" y ha añadido que "es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden, la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Cataluña".

"Es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden, la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Cataluña"

Además, el Rey ha advertido de que "con su conducta irresponsable" se pueden poner en riesgo "la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España". Todo ello, ha recalcado, "ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña" y una toma de posición "totalmente al margen del derecho y de la democracia".

"Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común", ha remachado Don Felipe.

LOS CATALANES "NO ESTÁN SOLOS, NI LO ESTARÁN"

Tras su defensa del Estado de Derecho, el jefe de Estado ha querido "transmitir varios mensajes a todos los españoles, particularmente a los catalanes". Para empezar, a la ciudadanía de Cataluña le ha reiterado que hace décadas que España es "un Estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley".

En este punto, ha añadido que sin respeto a la ley "no hay convivencia democrática posible en paz y libertad, ni en Cataluña, ni en el resto de España, ni en ningún lugar del mundo". En cambio, les ha dejado claro también que "en la España constitucional y democrática, saben bien que tienen un espacio de concordia y de encuentro con todos sus conciudadanos".

En este sentido, se ha referido a los catalanes, "preocupados por la conducta de las atoridades autonómicas", y ha dicho que "no están solos, ni lo estarán, que tienen todo el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles, y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho en la defensa de su libertad y de sus derechos".

Felipe VI también ha aprovechado para transmitir a los españoles "que viven con desasosiego y tristeza estos acontecimientos" un mensaje de "tranquilidad, de confianza y también de esperanza". "Son momentos difíciles, pero los superaremos porque creemos en nuestro país y nos sentimos orgullosos de lo que somos. Porque nuestros principios democráticos son fuertes, son sólidos", ha dicho.

"EN ESA ESPAÑA MEJOR QUE TODOS DESEAMOS, ESTARÁ CATALUÑA"

Ha subrayado "el firme compromiso de la Corona con la Constitución y con la democracia"

A su juicio estos principios "están basados en el deseo de millones y millones de españoles de convivir en paz y en libertad". Ante ello ha defendido la necesidad de "seguir ese camino, con serenidad y con determinación". Y "en ese camino, en esa España mejor que todos deseamos, estará también Cataluña", ha zanjado.

Finalmente, ha concluido este breve pero contundente discurso con palabras dirigidas a todo el pueblo español subrayando "el firme compromiso de la Corona con la Constitución y con la democracia" y con su "compromiso como Rey con la unidad y la permanencia de España".

El discurso de este martes, es un hecho con pocos precedentes en la historia de la monarquía española. Entre ellos, el Jefe del Estado pronunció un discurso excepcional tras el 23-F (1981), el 11-M (2004) y la abdicación del Rey Juan Carlos (2014).

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