El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, ha reiterado, en una intervención ante el parlamento nipón este martes que el banco central está dispuesto a aplicar medidas adicionales de flexibilización, si es necesario y sin dudarlo.
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No hay necesidad de "revisar nuestras proyecciones" a pesar del resurgimiento de las infecciones de coronavirus a nivel mundial. El banco central pronostica que la economía se contraerá -5,5% en el año fiscal que termina en marzo de 2021, y luego se expandirá 3,6% en el año siguiente.
"Nuestra opinión es que Japón no se dirige hacia la deflación, aunque estamos observando cuidadosamente la evolución del consumo de servicios y los gastos de capital", añadió.
Kuroda también dijo, "no hay necesidad de revisar ahora nuestro marco de políticas. Pero podría haber un debate en un momento adecuado en el futuro".
