Sin duda tanto Boeing como Airbus han sido un filón para el inversor en estos últimos 10 años. El bajo precio del petróleo en estos últimos años fue abaratando los precios de los billetes acaparando el interés de los inversores de todo el mundo. Boeing se ha llegado a revalorizar más de un 1.300%, ganancias muy parecidas a la que ha experimentado Airbus en los últimos dos lustros. Esta guerra sin cuartel por ver quien se comportaba mejor en bolsa ha tenido un capítulo que podría ser definitivo, por lo menos en los próximos meses, tras el fatídico accidente del 737 Max de Boeing y el posterior cierre del espacio aéreo a este modelo por todos los países del mundo. Como no podía se de otra forma la compañía aeronáutica norteamericana ha sufrido las consecuencias en bolsa dejándose más de un 16% desde que comenzara el mes de marzo mientras que Airbus conseguía superar máximos.
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Airbus ofrece un inmejorable aspecto técnico tras comenzar el año como un tiro. La compañía se ha revalorizado cerca de un 40% en menos de dos meses y medio lo que le que le ha permitido superar la resistencia clave de los 111,16 euros, máximos del pasado año. Tras la formación de un throw back a estos niveles (figura de continuación de tendencia) estamos viendo como se encuentra superando la resistencia de los 114,90 euros. Atentos que esto deja a la compañía aeronáutica europea en subida libre con todo dispuesto para que acabemos viendo una extensión de las ganancias hasta el nivel de los 130 euros, precios que creemos que podría alcanzar en las próximas semanas. No apreciaremos ni la más mínima señal de debilidad mientras que se mantenga cotizando por encima de los mínimos del pasado viernes que dibujara en los 109,30 euros.
Dando un paso atrás y mirando con perspectiva el gráfico de precios de Boeing vemos como, a pesar de los fuertes descensos experimentados por la compañía en las últimas semanas, la tendencia de la compañía sigue siendo claramente alcista. El valor del Dow Jones ha cubierto el hueco alcista que se dejara a finales del mes de enero y lejos de complicar su aspecto técnico del largo plazo nos podría estar dando un nuevo punto de entrada con menos riesgos. Todo esto pasa, no obstante, porque la cotización de la compañía no abandone el nivel clave de los 292,47 dólares. Esto haría saltar por los aires su impecable tendencia alcista del largo plazo cubriendo de nubarrones negros su futuro bursátil. Para terminar viendo una recuperación técnica en su aspecto técnico deberíamos esperar a que se anule el hueco bajista que se dejara esta pasada semana y esto sólo pasaría tras ver un cierre pos encima de los 424 dólares para lo que se debería revalorizar más de un 14% desde los precios actuales de cotización.
