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Tenemos dos sesiones por delante para comprobar si el título es capaz de confirmar, con holgura y en velas semanales, por encima de la directriz.
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Las importantes subidas acumuladas desde los mínimos del agosto en nuestra operadora, cercanas al 25%, le colocan en plena zona de resistencia, concretamente en la recta directriz bajista (por aquello de tener al menos tres puntos de tangencia). Esta recta une todos y cada uno de los sucesivos máximos decrecientes desde agosto de 2015. Aunque no basta con cerrar por encima y en velas semanales. Es necesario, además, que confirme por encima de la resistencia que le confiere el último máximo decreciente: los máximos de julio en los 7,50 euros. Pero, en la medida en que el precio no confirme la ruptura en velas semanales, y si puede ser con un claro incremento del volumen no tendremos nada. Así que no nos adelantemos a los acontecimientos y dejemos que sea el precio el que nos diga qué quiere hacer y cuándo.
Por lo pronto, parece que el título está rechazando de nuevo la directriz bajista. Justo este martes, tras marcar un máximo intradía en los 7,26 euros, comenzaba a perder posiciones otra vez. Lo que nos demuestra, si es que quedaba todavía alguna duda, de la relevancia de la zona de control desde la que se están frenando de nuevo las alzas, la directriz bajista.
