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Ni que decir tiene que la violencia de la caída en OHL en las últimas semanas puede provocar fuertes rebotes, fruto de la 'sobreventa' extrema.
Desde los máximos de finales de agosto los títulos de OHL acumulan una caída superior al 50%, que se dice pronto. Técnicamente la semana pasada el título perforaba el soporte, ahora resistencia, que presentaba en los mínimos de 2016, en los 1,54 euros. Y justo en este momento se está llevando también por delante la zona de los 1,40-1,41 euros, coincidiendo con los mínimos de 2003. No nos engañemos, pero el título no puede ser más bajista. No hay por dónde cogerlo.
En términos de medio y de largo plazo el aspecto técnico es casi peor. De hecho, le tenemos atacando la "línea clavicular" de lo que puede ser un gran 'cabeza y hombros' mensual. Figura de largo plazo que, de cumplirse, le puede llevar a los mínimos históricos, en las inmediaciones de los 0,20 euros (niveles de 1993). Previa parada en el soporte intermedio de los 0,80-0,81 euros, antes resistencia. Dicho esto, la potencial figura correctiva no se ha confirmado todavía. Pero en cualquier caso qué duda cave el gráfico no puede ser más bajista. No tiene sentido invertir en título que presentan gráfico como éste.
Por supuesto que asistiremos a importantes rebotes (pues nada cae por los siglos de los siglos sin su correspondientes y violentos rebotes), pero siempre dentro de una tendencia bajista de fondo que a día de hoy no puede ser más bajista.
