¿Acciones o bonos? Goldman Sachs no tiene dudas al apostar sobre estos activos

Sus analistas esperan una mayor rentabilidad de la renta variable a 12 meses

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¿Merece la pena invertir en acciones o ha llegado el momento de apostar por los bonos? Los analistas de Goldman Sachs no tienen dudas al apostar sobre estos activos, sobre todo de cara a los próximos doce meses.

La prima de riesgo de las acciones (ERP por las siglas en inglés) consiste en la mayor rentabilidad 'extra' exigida por los inversores para mantener acciones sobre bonos del Gobierno, ya que los retornos de la renta variable son más volátiles que los de la deuda.

Un debate constante entre los gestores de fondos, en un momento en el que la renta variable americana ha recuperado la mayor parte de las caídas provocada por la pandemia de coronavirus, aunque la economía afronta su mayor crisis desde la Gran Recesión de los años 30 del siglo pasado.

"Si bien las acciones nunca han cotizado tan caras desde la burbuja tecnológica, según un ratio Precio/Beneficio de 24 meses, la prima de riesgo de las acciones está cerca de su máximo histórico, lo que sugiere que las acciones rara vez han sido tan atractivas en comparación con los bonos", señalan los analistas de Goldman Sachs en su último informe sobre esta cuestión.

Sin embargo, añaden, auque la ERP sigue siendo un buen indicador de la rentabilidad futura de las acciones en relación a los bonos, la bajada en los rendimientos de la deuda ha elevado la ERP de manera estructural, lo que de alguna manera distorsiona su utilidad como instrumento de valoración.

"La gran caída en el rendimiento de los bonos comenzó en 2008 y la ERP se ha situado en máximos por este motivo", argumentan. Casi el 80% de la subida en la prima de riesgo de las acciones se debe a este factor, estiman.

Por ello, Goldman ha revisado su modelo de descuento de dividendos para reflejar la menor tendencia de crecimiento del PIB y los beneficios futuros, lo que reduce la ERP implícita del mercado en dos puntos porcentuales. Además, introducen otras variables macroeconómicas para calcularla, en lugar de variables de mercado.

Las nuevas previsiones de menores beneficios y crecimiento han reducido la prima de riesgo de las acciones europeas hasta el 6,7% desde el 8,7% y la prima de riesgo de la renta variable americana hasta el 4,6% desde el 6%.

Desde 1990, Goldman calcula que las acciones europeas han ofrecido una rentabilidad extra anual sobre los bonos del 2,5% en periodos de 10 años, mientras que la rentabilidad extra anual de Wall Street en los mismos periodos ha sido del 3,9%.

Sus resultados sugieren que "las acciones probablemente se comporten mejor que los bonos durante los próximos doce meses. A partir de entonces, aunque las acciones europeas pueden continuar superando a los bonos, nuestro modelo implica que la sobreponderación de acciones debería reducirse en Wall Street".

Además, añaden que, "en función de la sensibilidad del valor razonable de las acciones en relación a la ERP y los rendimientos de los bonos, el S&P 500 puede subir otro 10% hasta final de 2021".

Para Goldman, la recuperación económica continuará en 2021, por lo que su previsión anticipa una subida de 60 puntos básicos en la rentabilidad de los bonos durante los próximos doce meses. "Esta subida debería ser positiva para las acciones", concluyen.

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