La paralización en 2018 de la comercialización de los fondos de inversión por las entidades financieras, fruto de las rentabilidades negativas de los mercados, produjo una reducción del patrimonio invertido en los fondos de inversión, especialmente en la gestión pasiva con 3.425 millones de euros menos que el año anterior.
Encontramos muchos paralelismos entre el mundo del taxi y el de los fondos de inversión. Los taxis no quieren bajar sus tarifas, ni que funcionen los nuevos sistemas de contratación, como tienen los VTC; no les gusta la competencia, ni mejorar el servicio, ni la modernidad. En definitiva, pretenden seguir manteniendo su impopular monopolio.
Una vez terminada la cuesta de enero, y centrados en la tranquilidad financiera personal, es necesario hacer un análisis de nuestras finanzas. La realidad ha demostrado que la posibilidad de un arreglo para las pensiones públicas cada vez es más difícil
