Aunque Wall Street reaccionó de manera negativa a la retirada del programa de estímulos de Fed, hay economías que se beneficiarán de esta decisión. Es el caso de México, pese a que en el corto plazo intensifique la volatilidad en los mercados.
La Reserva Federal finalizó oficialmente este miércoles el programa de compra de activos (QE), que inició hace casi seis años. “En teoría, la noticia sí es positiva: implica que la economía de Estados Unidos se está recuperando y eso es bueno para México”, explica Marco Oviedo, economista jefe de Barclays en México, en declaraciones recogidas por CNN.
"La decisión de la Reserva Federal tiene matices de corto y largo plazo"
Por su parte, Pablo López, coordinador de estudios financieros económicos de Grupo Financiero Banamex, considera que “la decisión de la Fed tiene matices de corto y largo plazo”. En este sentido, asegura que “la temporada de dinero barato se ha terminado, por lo menos en Estados Unidos, aunque queda una política laxa”.
En opinión de este experto, la decisión del banco central “refuerza que el crecimiento de Estados Unidos es dinámico y robusto y la recuperación del mercado laboral es buena”. “Es muy bueno para México pero a largo plazo. En 2015, el crecimiento de Estados Unidos se consolidará y eso es positivo para México, sobre todo para el sector manufacturero”, agrega.
EL LADO NEGATIVO
El fin del programa de compra de activos ha aumentado la especulación sobre cuándo subirá tipos la Reserva Federal. Los activos financieros de economías emergentes, como México, seguirán sufriendo presiones en el tipo de cambio. “Puede generar impacto en el tipo de cambio y los tipos de interés. La mayoría de los flujos de inversión van a regresar a Estados Unidos y a los bonos”, señala López.
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