• Entiende que la gente esté ‘indignada’ pero no hay que romper la baraja porque vienen los antisistema
Esperanza Aguirre 630px

Esperanza Aguirre ha pedido que no la pongan en el saco de los corruptos. Desde la detención del que fuera su número 3, Francisco Granados, en el marco de la ‘Operación Púnica’, se ha esforzado por dejar claro que ella no se ha llevado “un duro” durante sus 30 años en política.

"A mí no me metan en la corrupción porque no me he llevado un duro estando 30 años en política", ha apuntado en una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press. La lideresa también ha querido despejar cualquier duda sobre su familia y ha subrayado que ningún familiar suyo “se ha enriquecido con su cargo público”.

Lea también: Esperanza Aguirre llama a reaccionar para no ‘dárselo todo hecho a Podemos’

De nuevo ha vuelto a mostrar su empatía con la ciudadanía de quien ha dicho que entiende que esté “indignada”, pero también ha alertado que “no hay que romper la baraja” porque entonces “vendrán los antisistema”. Aguirre ha insistido en que hay que trabajar para que las instituciones “funcionen mejor”.

Lea también: La Operación Púnica se cobra dos nuevos detenidos por intermediar contratos

LAS MEDIDAS DE AGUIRRE

La presidenta del PP madrileño ha presentado una serie de medidas para poner en marcha inmediatamente entre las que destacan la “prisión incondicional sin fianza” para los corruptos; dar agilidad a las instrucciones de los casos; cambios en la Ley Electoral para que "el político esté más pendiente de sus conciudadanos y no al dedo que le pone en la lista” y más transparencia en las concesiones de contratos.

Aguirre ha adelantado que el PP presentará un conjunto de medidas "antes de Navidad para prevenir la corrupción" que, "aunque no se pueda evitar sí se puede prevenir en el futuro".

ENGAÑADA POR GRANADOS

La popular ha reconocido una vez más que gente como el exconsejero Alberto López Viejo -imputado en el caso Gürtel- y el exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados -detenido por la operación Púnica- le "engañaron".

Sobre Granados ha reiterado que nada le hacía pensar lo que iba a ocurrir. "Era un hombre de pueblo, de padre agricultor, seguía viviendo en Valdemoro... Pero perdí la confianza en él hace tres años", ha declarado. También ha reconocido que "tenía que haber pensado" que algo raro ocurría cuando le quemaron el coche a Granados. "No pensé", ha apostillado.

contador