• A su juicio, la respuesta del Estado ha sido "proporcionada y ajustada a derecho" porque una democracia representativa "no se puede ejercer al margen de las reglas que la ordenan"
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Mariano Rajoy, presidente del Gobierno

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha justificado este miércoles ante el pleno del Congreso su decisión de abrir la puerta al artículo 155 de la Constitución por considerar que los dirigentes catalanes han usado "su posición institucional para perpetrar un ataque desleal y muy peligroso" contra la Constitución, la unidad de España, el Estatuto de Cataluña y "lo que es peor, contra la convivencia". Por ello, ha zanjado que "no hay mediación posible entre la desobediencia y la ilegalidad".

Rajoy ha iniciado su comparecencia ante el pleno confirmando que el requerimiento que ha enviado al presidente catalán, Carles Puigdemont este miércoles, para que aclare si ha declarado o no la independencia de Cataluña se ha producido "al amparo del artículo 155 de la Constitución". Este artículo, tiene como paso previo un "requerimiento" al presidente autonómico de que se trate.

Los dirigentes catalanes han usado "su posición institucional para perpetrar un ataque desleal y muy peligroso" contra la Constitución

El jefe del Ejecutivo también ha recalcado que, con el referéndum del 1 de octubre, el Gobierno catalán "incumplió la ley, las sentencias de los tribunales y su propia legalidad" y "soliviantó las calles para simular una legitimidad democrática de la que carecían".

"CUANDO FALLA LA LEY TRIUNFA LA ARBITRARIEDAD"

Rajoy ha defendido que la crisis generada es un "desafío a requisitos previos a cualquier discusión política". "Lo que hemos visto, el desorden, la división entre catalanes y la huida de empresas son dramáticas consecuencias de la violación de las leyes", ha proseguido.

"La ley es lo que permite vivir civilizadamente, la que ampara los derechos de todos los ciudadanos, la que delimita los cauces de la convivencia en armonía. Cuando falla la ley, triunfa la arbitrariedad, se abre paso el abuso y la injusticia, se pisotean los derechos y desaparece la concordia", ha subrayado Rajoy. Por ello, ha incidido en que solo "somos libres cuando todos nos sometemos a la ley".

Además, ha señalado que "el referéndum ilegal ha fracasado rotundamente". En consecuencia ha defendido que ningún resultado de ese referéndum puede ser usado para legitimar la independencia de Cataluña. Una independencia -ha dicho- "que pocos quieren y a nadie conviene".

"UNA RESPUESTA PROPORCIONADA Y AJUSTADA A DERECHO"

Mariano Rajoy ha concluido apelando a la historia del país: "Llevamos siglos juntos" y "España quiere a Cataluña"

Rajoy ha recordado que siempre ha habido por su parte "disposición al diálogo". "He tenido más entrevistas con los representantes de la Generalitat que con los de otras comunidades autónomas", ha señalado. Pero en su opinión, el problema es que el Govern no ha querido dialogar. "En vez de buscar la alianza con los partidos de mayor representación se echaron en manos de las CUP y no importó que exigiera el sacrificio de Artur Mas", ha añadido.

En opinión del presidente del Gobierno, la respuesta del Estado ha sido "proporcionada y ajustada a derecho" porque una democracia representativa "no se puede ejercer al margen de las reglas que la ordenan", ha afirmado. En segundo lugar, ha reiterado que "votar al margen de la democracia no es democracia".

Con todo ello, ha asegurado que España "no se va a romper" y ha considerado "urgente volver cuanto antes a la legalidad", ya que "el independentismo está a punto de dar al traste por la mejor etapa de Cataluña", ha advertido.

Finalmente, Mariano Rajoy ha concluido apelando a la historia del país: "Llevamos siglos juntos" y "España quiere a Cataluña". A continuación ha agradecido a los españoles que han proclamado estos días el "amor a su país sin estridencias" y ha rematado que "por todos ellos, es hora de poner fin a este desgarro y volver a la convivencia".

De esta manera, el presidente del Gobierno da por activado el artículo 155 de la Constitución y no aclara cuál es el plazo de Puigdemont para la respuesta a su requerimiento.

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