Mariano Rajoy se enfrenta a unos meses más que complicados. Tras el batacazo del PP en las elecciones municipales y autonómicas, en las que la formación conservadora ha perdido muchos de sus feudos, el líder 'popular' ha visto cómo surgían voces que clamaban por un cambio, tanto en la dirección nacional del partido como en el seno del Gobierno, para que la situación no vuelva a repetirse en las generales del próximo mes de noviembre.
El sentimiento predominante en el PP, según destacan algunos analistas políticos, parece ser el de enfado y rabia por los resultados cosechados en los comicios del 24 de mayo, aunque fuentes del partido no han querido entrar a valorar este extremo al ser consultadas por Bolsamanía. “No hacemos comentarios sobre la situación del partido”, han dicho las mencionadas fuentes, que se remiten a las declaraciones de los últimos días tanto de miembros de la dirección como de otros dirigentes 'populares', pese a que en muchos casos se trata de opiniones encontradas.
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“Esperar a las generales” es lo que de momento tienen pesado hacer en Génova, aunque tampoco se descarta que se puedan producir reuniones decisorias que supongan un revulsivo de cara a las próximas generales. “Habrá que esperar a lo que se vaya anunciando”, han espetado estas mismas fuentes.
Rajoy debe gestionar adecuadamente la crisis que se ha abierto en el seno del partido
Lo que parece estar claro es que Rajoy debe gestionar adecuadamente la crisis que se ha abierto en el seno del partido en los meses que quedan para la mencionada cita en las urnas si no quiere que el PP pierda más votos, pero también debe afianzar su liderazgo, muy cuestionado tras el descalabro electoral. Estos son los cinco retos a los que se enfrenta el presidente del Gobierno y líder del PP en los meses previos a las elecciones:
1- Lograr el respaldo de los suyos a su candidatura a La Moncloa
Mariano Rajoy ha dicho que su intención es presentarse a la reelección en las generales, una decisión que no muchos 'populares' comparten ya que opinan que sería mejor un cambio que atraiga a los votantes. Sin embargo, si los resultados de las elecciones de noviembre son similares a los cosechados en los comicios del 24M, quizá sea mejor no 'quemar' al que se convierta en sucesor de Rajoy. El líder del PP debe trabajar para ser aceptado como candidato y para que todo el partido le respalde, algo que de momento parece complicado.
2- Transición tranquila en las direcciones regionales y en el Gobierno
Algunos 'barones' del PP ya han anunciado que darán un paso atrás tras el descalabro electoral del pasado domingo. Es el caso de Alberto Fabra y José Ramón Bauzá, que ya han dicho públicamente que dejarán la dirección del PP valenciano y el PP balear respectivamente, pero también se espera que dirigentes históricos como Luisa Fernanda Rudí (Aragón), Juan Vicente Herrera (Castilla y León) e incluso la propia secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal (Castilla-La Mancha) den paso a nuevas caras.
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Rajoy tiene que lograr una transición tranquila con los cambios en el Gobierno y el PP
Rajoy ya se ha negado a que estos cambios se produzcan antes de las generales, pero sin embargo no podrá retrasar tanto el 'lavado de cara' que muchos 'populares' le han exigido tanto en el seno del partido como del Gobierno. El líder del PP ya ha anunciado que iniciará el proceso en las próximas semanas, y lo que tiene que lograr es que la transición sea tranquila y que los nuevos dirigentes que seleccione tengan el mayor número de apoyos posibles.
3- Mantener a raya las luchas internas
Aunque parece que esta tarea es cada vez más difícil, puede que los cambios que se lleven a cabo en las próximas semanas permitan suavizar, si no acabar, con estos problemas. De largo viene el enfrentamiento entre Cospedal y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que podría minimizarse si finalmente el líder del PP opta por hacer cambios en la secretaría general. Rajoy debe mantener a raya las luchas internas si no quiere que afecten a la formación conservadora en las próximas generales.
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4- Acercamiento con Ciudadanos
Si el escenario electoral que ha surgido en las municipales y autonómicas se repitiese en las elecciones de noviembre, está claro que el PP necesitará el apoyo de Ciudadanos si quiere gobernar. Ante esta situación, a Mariano Rajoy le conviene llevar a cabo un cambio radical en la política de relaciones de Génova con este partido e iniciar un proceso de acercamiento con los de Albert Rivera, una formación a la que muchos dirigentes 'populares' han denostado en la campaña electoral del 24M, pero que ha experimentado un importante impulso hasta el punto de ser decisiva en muchas regiones y municipios.
5- Evitar que el PP se desmorone
Quizá sea la tarea más complicada, pero Mariano Rajoy debe esforzarse estos meses previos a las elecciones para evitar que los malos resultados, las luchas internas y el descontento ciudadano con las políticas de recortes y con los casos de corrupción en los que se ha visto envuelto el partido acabe por dilapidar al PP.
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