• Este mensaje viene a confirmar que las compras de deuda finalizarán en septiembre...
  • ...y que las subidas de los tipos de interés podrían empezar antes de lo previsto
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Así son las cosas en los bancos centrales. Un mínimo gesto lo cambia todo. Y eso ha ocurrido este jueves con el Banco Central Europeo (BCE), cuyas actas de la última reunión de política monetaria anticipan un cambio sobre las intenciones futuras de la entidad sobre los tipos.

En concreto, la entidad presidida por Mario Draghi ha planteado la posibilidad de que a partir de este 2018 será necesario dar un giro en el mensaje de la política monetaria de la institución para ajustar gradualmente el lenguaje en línea con las mejores perspectivas de crecimiento y con su "mayor confianza" en que la inflación alcanzará el objetivo de situarse ligeramente inferior al 2% en el medio plazo.

La principal autoridad monetaria de la Eurozona ha dado, con estas actas, nuevas pistas sobre un endurecimiento de la política monetaria, como consecuencia de la mejora económica de la zona. El BCE señala que a principios de este ejercicio revisarán su comunicación en lo que a política monetaria se refiere.

Por inesperada, esta novedad ha dejado una huella evidente en el mercado. Principalmente en el de divisas, en el que el euro se ha disparado de los 1,193 a los 1,205 dólares tras conocer las intenciones de la institución monetaria. Al cierre de Wall Street, cotiza en los 1,203 dólares.

UN PEQUEÑO GESTO... QUE YA ES MUCHO

La institución monetaria ha introducido en su comentario que su "lenguaje" debería adaptarse a "la nueva orientación de la política monetaria" y a las mejores perspectivas económicas para principio de este año. Además, ha intensificado su confianza en que la inflación en la Eurozona alcanzará en el medio plazo la meta, pero ha vuelto a incidir en que aún continúa siendo necesario "un amplio grado de estímulos monetarios".

"El lenguaje, relacionado con varias dimensiones de la orientación a futuro de la política monetaria, podría revisarse a principios del próximo año -en referencia a 2018-", ha apuntado el instituto emisor en el documento, para añadir que los responsables políticos del BCE compartieron "ampliamente" la opinión de que la comunicación "debe evolucionar gradualmente".

Las actas han traído una novedad inesperada. El BCE ha convertido la orientación de las expectativas sobre la política monetaria en un elemento crucial de su estrategia. Y ahora anuncia que cambiará en breve

En este sentido, la entidad presidida por Mario Draghi también ha explicado que, a medida que se avanza hacia un ajuste sostenido de la inflación, "la importancia relativa sobre la orientación a futuro de los tipos de interés aumentará" en detrimento del interés de los inversores por el programa de compras de activos.

Hasta la fecha, la orientación de las expectativas ('forward guidance') del BCE sobre los tipos era clara: "El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras netas de activos". Como exponen las actas, el economista jefe y miembro del Comité Ejecutivo del BCE, Peter Praet defendió en la reunión de diciembre que la relevancia de la hoja de ruta sobre los tipos "crecerá" este año, en lo que supone el primer paso -aún incipiente, pero primero, al fin y al cabo- hacia una futura subida de los tipos de interés.

Y el BCE, que bajo la batuta de Draghi, presidente desde noviembre de 2011, nunca ha subido los tipos, quiere ir preparando el terreno para ello. "Se sugirió que la comunicación del Consejo debería ajustarse gradualmente a lo largo del tiempo para evitar movimientos repentinos e injustificados en las condiciones financieras", ha aseverado la entidad.

Ranko Berich, jefe de análisis de mercado en Monex Europe, señala que "las actas son la indicación más clara hasta ahora de que los miembros del consejo de gobierno están comenzando a tomar nota de la acelerada recuperación de la Eurozona". Así, destaca que la clave de las actas es el cambio de comunicación "si tal cambio se hizo oficial en los próximos meses, sería la primera gran desviación de la promesa actual de mantener una política acomodaticia".

Por su parte, John Dolan, distribuidor sénior de FEXCO Corporate Payments, apunta que el BCE ha "mejorado sustancialmente el ritmo". No obstante, matiza que dista "mucho de ser un anuncio definitivo, "es una clara señal de que el endurecimiento de la política monetaria ha entrado en la corriente principal del BCE y viene más rápido de lo que se preveía".

Por ahora, eso sí, el BCE mantendrá sus expansivas políticas actuales. Por un lando, comprando deuda en el mercado. Desde enero, el BCE ha rebajado las compras de activos de 60.000 a 30.000 millones de euros al mes, aunque sigue pendiente poner una fecha de caducidad a las adquisiciones, que por el momento continuarán al menos hasta septiembre. Las novedades descubiertas en las actas vienen a constatar que septiembre terminará siendo, con toda seguridad, el mes en el que acabarán esas compras.

En cuanto a los tipos de interés, llevan congelados en mínimos históricos desde marzo de 2016. En ese momento, el BCE redujo los oficiales al 0% y los de la facilidad de depósito, claves para el negocio bancario y para que el euríbor haya bajado hasta el -0,19%, al -0,40%.

Además, el BCE ha considerado importante reiterar sus decisiones de política de octubre, que cuando anunció la reducción de las compras de los activos a la mitad desde este año y al menos hasta septiembre de 2018, y subrayar el "compromiso" del Consejo de Gobierno con el objetivo de estabilidad de precios. También ha reafirmado que continuaba siendo necesario un amplio grado de estímulos monetarios para que la inflación converja hacia la meta, algo que se logrará "gracias" al paquete de flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) proporcionado por el BCE.

"El fuerte impulso cíclico y la consiguiente reducción significativa de la holgura económica proporcionaron una mayor confianza en que la inflación convergería hacia el objetivo del Consejo de Gobierno", ha añadido el BCE, a la vez que ha admitido que las presiones subyacentes "se mantuvieron en general apagadas y todavía no han mostrado signos convincentes de una tendencia sostenida al alza".

Aún no son convincentes. Pero el BCE intuye que lo serán con el paso de los meses. Algo se mueve en Fráncfort. Y se seguirá moviendo en los próximos meses.

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