- Es muy importante saber estructurar bien un discurso
- No hay nada como un ejemplo para aclarar y reforzar una idea
La capacidad de oratoria es una de las herramientas más importantes a la hora de convertirse en una persona influyente. Pero no todo el mundo sabe controlar esta virtud, ya que es muy habitual quedar apesadumbrado por la presencia del auditorio. Sin embargo, existen varios trucos que facilitan los discursos en público y que ayudan a vencer la sensación de acorralamiento.
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El portal Agenda ha recopilado ocho de las claves que da el experto Stephen Lucas a la hora de dominar la habilidad de hablar en público como instrumento para ganar en influencia. Este experto, que ha expuesto sus conocimientos en diferentes obras, destaca que el control de la oratoria es de vital importancia en numerosas situaciones laborales, como reuniones o entrevistas de trabajo.
1- Utilizar el nerviosismo a su favor:
Los expertos en comunicación suelen hablar del nerviosismo positivo, que es la habilidad según la cual los oradores transforman el nerviosismo en un factor a su favor de cara al auditorio. Este es un truco que dominan los portavoces o grandes empresarios.
2- Aprender a escuchar:
Esta clave se apoya en la escucha activa. Esa idea consiste en que es necesario atender a todo lo que dice el orador sin caer en distracciones y sin cortar las intervenciones. Es una habilidad que hay que entrenar, ya que lo más habitual es que las personas recurran a la escucha pasiva.
3- Desarrollar un pensamiento crítico:
El pensamiento crítico permite a las personas estructurar el mensaje de una forma lógica
Para hablar bien, es fundamental pensar bien. Esta habilidad permite a las personas estructurar el mensaje de una forma lógica, al tiempo que ayuda a analizar mejor los discursos que se escuchan y, por consiguiente, a discutirlos de una forma más efectiva y convincente.
4- Usar ejemplos:
No hay nada como un ejemplo para aclarar y reforzar una idea, según ha destacado el portal digital. Este recurso da una forma tangible a ideas abstractas, por lo que el mensaje cala mejor entre el auditorio.
5- Evitar ser etnocéntrico:
Vivimos en un mundo multicultural, por lo que hay que evitar caer en ideas etnocéntricas si se quiere convencer a otras personas. En muchas ocasiones, nos encontramos rodeados de gente con orígenes culturales o religiosos diferentes.
6- Planificar:
Es muy importante estructurar el discurso antes de comenzar a hablar, sobre todo en las ocasiones más importantes. De esta forma, cuando llegue el momento de la verdad, se sabrá en qué lugar y orden va cada frase o concepto.
7- Ser ético:
Una persona es responsable de lo que habla, por lo que tiene que prestar mucha atención a la ética del discurso. Esta ética se puede aplicar, por ejemplo, a la hora de equilibrar los intereses con la verdad en un discurso en el que se intenta persuadir a otras personas.
8- Prestar atención al lenguaje:
En un discurso, cada palabra cuenta. Es necesario dominar bien el lenguaje para utilizar el término más adecuado en cada contexto. Para dominar esta idea, es muy recomendable repasar el diccionario para aprender nuevos conceptos.
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