• En Alemania se limita al 70% y en Reino Unido se sitúa en el 150%
  • La predilección por la compra de la vivienda 'engorda' el dato español
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Hay cosas que, según parece, no cambian. La cultura de la propiedad instaurada en España hace que los jóvenes quieran tener una vivienda, aunque para ello tengan que endeudarse. A esta cultura ha ayudado que las políticas de vivienda, las fiscales y las condiciones crediticias hayan sido favorables. A pesar de la crisis, parece que este escenario no ha cambiado.

La ratio de endeudamiento entre las familias jóvenes, entre 16 y 34 años, es “estratosférica”, de más del 200%, según el estudio de ‘Longevidad y cambios en el ahorro y la inversión’. Un porcentaje que también comparte el Estudio Financiero de las Familias del Banco de España, que sitúa esta ratio (de deuda sobre renta del hogar) en el rango de edad entre 20 y 40 años en el 235%.

Este endeudamiento, tal y como explica Javier Santacruz, autor del estudio de ‘Longevidad y cambios en el ahorro y la inversión’, se debe a la adquisición de la primera vivienda. “Lo que hacen las personas más jóvenes es incurrir en la compra de la vivienda en el momento en el que han empezado a trabajar, por eso el nivel de endeudamiento es muy grande con respecto al nivel de ingresos”, explica el economista.

La debilidad radica en adquirir una deuda elevada a largo plazo consistente en creer que en el futuro se tendrán mayores ingresos, que puede que posteriormente no se materialice

Así, añade que esa ratio va cayendo a lo largo de su ciclo vital, conforme el sueldo va a aumentando. Pero hay un problema: los cálculos se realizan sobre algo tan sumamente incierto como es el futuro. “Los jóvenes tienen en cuenta lo que van a ganar dentro de unos años”, puntualiza Santacruz.

Con esta ratio “tal alta” se parte de una situación débil, tal y como explica Javier Santacruz. La debilidad radica en adquirir una deuda elevada a largo plazo, como ocurre con un préstamo hipotecario para comprar una casa basándose en unas expectativas, consistente en creer que en el futuro se tendrán mayores ingresos, que puede que posteriormente no se materialice. De hecho, Santacruz añade que es el momento en el que se debería planificar el endeudamiento a largo plazo, debería ser cuando se asiente la vida laboral de una persona, puesto que este aportará mayor claridad sobre el futuro. No obstante, apunta que el joven español piensa que está adquiriendo un bien que va a ser por toda la vida, “que va a ser un fondo de pensiones y que se va a ir revalorizando con el tiempo”.

POLÍTICAS PARA INCENTIVAR LA PROPIEDAD

El economista destaca que cuando uno hace ese tipo de adquisición “piensa que le va a ir bien y por eso está dispuesto a endeudarse”. Sin embargo, en Alemania y Reino Unido, países con los que se compara en el estudio, prefieren esperar, “tener una seguridad en el trabajo y descontar los flujos de renta”. El ratio de endeudamiento en estos países es menor. En Alemania se limita al 70% y en Reino Unido se sitúa en el 150%

Santacruz explica que lo que se hace en España es vender al banco “nuestro futuro”. “Estamos descontando muy fuertemente el futuro, porque somos personas que preferimos tenerlo ahora que no dentro de cinco años”, juzga.

Marta Domínguez, profesora de sociología urbana UCM y presidenta del grupo de Sociología Urbana de la FES, señala que en España hay esa cultura de la propiedad porque no hay alternativas visibles. Además, asegura que viene derivada por unas políticas de vivienda que se han llevado a cabo desde hace muchos años, “como en los años 70 cuando se empezó a desgravar por la compra de vivienda y no por el alquiler”, ejemplifica.

Ante esto, Domínguez alerta que lo que se consigue es que se trata como un activo financiero “algo que es un derecho”. La profesora añade que en España “la vivienda es un asunto de familia no del Estado. En otros países hay alternativas a la vivienda cuando te emancipas”.

EL ENDEUDAMIENTO, SIEMPRE PRESENTE

El endeudamiento entre este rango de edad (16 a 34 años), según Santacruz, ha sido un denominador común en la historia reciente de España. “Siempre ha estado muy alto y dependiendo de la fase del crédito ha sido un poco más alto o un poco más bajo”, explica. El economista señala que ahora las condiciones crediticias son más duras, a pesar de que los tipos de interés están bajos” Ahora la gente se lo piensa un poco más”, asegura.

Sin embargo, comenta que durante los 2000 era muy fácil conseguir el dinero. “Antes se conseguía el 100% o el 120% del valor de escritura, ahora difícilmente consigues un 50% y si ya consigues un 60% es dando gracias y presentando tropecientos avales”, asegura.

Por este motivo, señala que la dificultad de unas condiciones de concesión de crédito “tan duras, viene bien para reducir el endeudamiento”. Así, explica que la gente está esperando ahora a que dentro de tres o cuatro años esas condiciones sean menos duras, “aunque los tipos de interés sean más altos”.

El economista explica que el “boom” de endeudamiento de las familias más jóvenes viene con la entrada de España en el euro, “aunque poco a poco va mejorando, pero muy lentamente por la época en la que estamos” y sobre todo por haber restringido de forma importante el endeudamiento con condiciones crediticias más duras.

“Para comprar una vivienda hoy en día necesitas un patrimonio familiar. No es fácil que te den un crédito, necesitas ayuda”, coincide Marta Domínguez.

¿EL ALQUILER COMO ALTERNATIVA AL ENDEUDAMIENTO POR VIVIENDA?

El alquiler está ganando terreno respecto a la compra, aunque la cultura española sigue siendo la de adquirir una vivienda. En 2011, la tasa de alquiler era del 17%; en 2016 se ha elevado al 21%. “Es un proceso que existe, pero es muy lento y está sujeto a la coyuntura económica”, apunta Santacruz.

De hecho, matiza que “si ahora mismo los bancos empiezan a dar crédito, no ya de una forma más barata, sino que las condiciones se ablanden me temo que se volverá a lo de siempre”.

A pesar de este repunte, Domínguez puntualiza que “no hemos salido de ese modelo de propiedad, porque está muy incentivado fiscalmente”. Por esto, la profesora de sociología urbana apunta a que es necesario un cambio de política “seria y no de parches”. Sin embargo, asegura que será difícil cambiar esa cultura porque “son muchos años de propiedad”.

Asimismo, afirma que es necesario que se potencie el alquiler, que se pongan en funcionamiento las viviendas vacías “y que los bancos se adapten a un mercado cambiante, ahora la gente no siempre tiene un trabajo estable para toda la vida”.

Por otro lado, los alquileres en Reino Unido y en Alemania sí que están más afianzados. “Reino Unido es un país donde el que compra vivienda, que no es todo el mundo, ni todos los jóvenes (no es algo habitual como en España), lo hace para alquilar”, apunta el economista. Y para tomar esta decisión, Santacruz lanza una sencilla receta: que el alquiler salga más rentable que la hipoteca.

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