• El sector confía en dejar atrás los datos de la última temporada
  • El comportamiento del tiempo y la lógica geográfica condicionan este producto en España
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Los primeros copos ya han cubierto de blanco las principales cordilleras españolas. Con ellos regresa la temporada de invierno y uno de sus mayores reclamos: el turismo de nieve. La internacionalización desempeña ahora un papel clave en este sector, donde la práctica de cualquier deporte relacionado con la nieve, como el esquí de fondo o el snowboard, son las motivaciones principales de los que cada año acuden a sus destinos favoritos buscando las mejores condiciones.

La temporada está a punto de comenzar en las 34 estaciones de esquí españolas que estiman que abrirán sus puertas entre la última semana de noviembre y la primera de diciembre. Los aficionados a estos deportes de invierno tienen la oportunidad de elegir entre las estaciones que más se ajusten a sus preferencias. Las de mayor dominio esquiable y probablemente las más conocidas son Formigal, en los Pirineos Aragoneses; Baqueira Beret, en los Pirineos Catalanes, y Sierra Nevada, en Andalucía. El resto se encuentran diseminadas por toda la geografía, son apropiadas para largas estancias y para quienes se inclinan por combinar el esquí con otras actividades.

Las estaciones de esquí españolas prevén abrir sus puertas entre la última semana de noviembre y la primera de diciembre

2015/2016: UNA MALA TEMPORADA

En la sierra norte de Madrid, la Estación de Navacerrada es uno de los atractivos turísticos de la capital durante estos meses. Este año tiene prevista su apertura para el próximo puente de diciembre y esperan "una buena temporada con mejores datos de afluencia que el año pasado, donde los días de apertura fueron escasos", señalan desde las instalaciones madrileñas.

En la otra punta del mapa, en Sierra Nevada, se prevé un adelanto en la fecha de apertura y calculan que a partir del próximo 26 de noviembre sus usuarios podrán disfrutar de condiciones óptimas en sus pistas. Para la estación granadina, la temporada pasada fue también la más difícil de su historia reciente con 819.968 visitantes, un 20% menos respecto a la campaña anterior, debido a las escasas precipitaciones y las elevadas temperaturas. No obstante, fue la estación española que más días de esquí ofreció: 156 jornadas, entre el 28 de noviembre y el 1 de mayo.

Por su parte, Baqueira Beret, en los pirineos catalanes, está estudiando la posibilidad de adelantar la apertura incluso al próximo 19 de noviembre, "siempre y cuando las condiciones lo permitan". Este año espera al menos repetir el resultado del año anterior cuando disfrutaron de una afluencia de 880.000 esquiadores.

En cuanto al precio de los abonos de esquí, cabe destacar que varían en función de la estación, del número de días que comprende la estancia y si se alquila o no el material. No obstante, el costo del forfait adulto y por día oscila aproximadamente entre los 27 euros de Navacerrada y los 50 de Baqueira.

Desde las propias estaciones coinciden en que el perfil de sus visitantes responde tanto a niños y jóvenes iniciándose en los deportes de invierno, como personas de avanzada edad y experimentados deportistas. Para todos ellos existen productos definidos.

EL VALOR DE ESTE TURISMO

El acumulado de turistas extranjeros que llegaron por deportes de invierno en lo que va de año hasta septiembre asciende a 103.224 personas

Al respecto, el Instituto de Turismo de España, Turespaña, estima que el acumulado de turistas extranjeros que llegaron por deportes de invierno en lo que va de año hasta septiembre asciende a 103.224 personas, lo que supone un 0,2% sobre el total de turistas, si bien todavía no se han contabilizado meses fundamentales en la campaña como son noviembre y diciembre. Manuel Figuerola, director del doctorado de turismo de la Universidad Antonio de Nebrija, ofrece más datos, aunque destaca que la información estadística al respecto es insuficiente. “Aún a pesar, de que se pudiera demostrar la hipótesis minimalista de que el turismo de nieve equivale aproximadamente al 0,7% de la producción turística anual en España, el negocio movería 840 millones de euros directamente. Más 588 millones de modo indirecto”, calcula. No obstante, defiende que su importancia no se justifica con el hecho que aporte una u otra cifra. “El propósito es apoyar todo tipo de diversificación de la demanda, tanto temporal, como de los recursos motivadores y conseguir flujos turísticos que procedan de fuentes de desarrollo más eficientes”, recomienda.

Elisabeth Franco, experta en turismo deportivo, asegura que el éxito de la temporada invernal en España "depende mucho de las condiciones climatológicas, que en los últimos años parecen estar perjudicando al sector por el retraso de la llegada del invierno". Asimismo, destaca que el objetivo del turismo de nieve en España es "trabajar para conseguir visibilidad en los mercados internacionales para los cuales somos lo grandes desconocidos, aunque el cliente francés cada vez es más importante, sobre todo en las pistas pirenaicas".

Mercedes Millán, profesora de la escuela de turismo de la Universidad de Murcia, en la misma línea, afirma que el comportamiento del tiempo y la lógica geográfica condicionan este producto. "Las latitudes de otros países europeos garantizan las mejores condiciones de nieve durante bastantes meses más que en algunas de nuestras estaciones", anota. No obstante, defiende que no hay duda de que existe un segmento de la demanda que se siente muy atraído por esta tipología turística en España y esta tendencia va ‘in crescendo’. "Las estaciones de esquí registran varios millones de visitas al año y representan la principal actividad económica para algunas comarcas del Pirineo español y, por extensión, para otros espacios del interior de nuestro país", señala. Y apunta: "En los últimos años se estima en unos cinco millones de visitantes".

“Desde la perspectiva socioeconómica que se le atribuye al turismo, el de nieve es cada vez más importante para este sector”

La visión de Figuerola, director del doctorado de turismo de la Universidad Antonio de Nebrija, también coincide. A su juicio, el turismo de nieve español ofrece la posibilidad de gozar de una clase de actividad diferenciada y alternativa. “Pero siempre pendiente de una cierta irregularidad en la capacidad de nieve de las estaciones, aunque ofreciendo siempre una riquísima variedad de otras motivaciones y atracciones”, aclara.

No obstante, y aunque los escasos datos que existen al respecto no reflejan cifras llamativas, los expertos señalan la importancia del turismo de nieve dentro del conjunto del sector turístico español. Figuerola es claro: “No considerar importante el turismo de nieve en España, por lo que es, y por lo que puede significar en el futuro, es un error de graves consecuencias”, advierte. Por su parte, Mercedes Millán concluye que “desde la perspectiva socioeconómica que se le atribuye al turismo, el de nieve es cada vez más importante para este sector”.

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